La empresa, que actualmente trabaja con rutas a Palma de Mallorca y a Barcelona --en ambos casos los martes y los sábados--, ha tomado esta decisión achacando la baja rentabilidad "al alza del precio del combustible y al estancamiento de la economía española". Las mismas fuentes han indicado que hace dos meses se cambió la ruta que operaba con destino a París por la de Palma buscando reorientar el negocio, pero que el nuevo trayecto "tampoco ha dado resultados".