Riera ha destacado que los hoteles de Ibiza y Formentera cumplen con la altura reglamentaria de las barandillas de los balcones según la legislación británica, eso es, 1,10 metros, y que hacen "todo lo posible" por concienciar a los turistas que vienen a las islas sobre este fenómeno. En este sentido, el presidente de la patronal hotelera ha manifestado que trabaja junto a los turoperadores para explicar a los turistas jóvenes el riesgo que asumen al realizar determinadas prácticas como, por ejemplo, tirarse a la piscina desde el balcón o pasar a través de él a otra habitación.
"Lo que no podemos hacer es encarcelar a la gente, ponerles barrotes", ha declarado Riera, que se ha quejado de que en Youtube existan vídeos colgados por turistas en los que, de alguna forma, se legitima esta práctica. Para evitar el ‘balconing’ o caídas fortuitas desde la terraza, como fue el caso del joven británico, el presidente de los hoteles de Ibiza y Formentera cree que se deben impulsar campañas más "contundentes" de información y concienciación sobre el peligro de esta práctica en los países de origen de los turistas.