Aregio ha manifestado que, con la nueva regulación, se genera un marco de control "disperso y poco unificado" en lo que tiene que ver con los criterios para la concesión de licencias, lo que revertirá en un control "ineficiente" y en una "peor" calidad de servicio.
"Es previsible que esto repercutirá en un incremento de la fiscalidad y de los impuestos en la actividad del alquiler", ha añadido.
Además, Aregio ha advertido de que la nueva regulación traslada a los Ayuntamientos la responsabilidad de controlar e inspeccionar las viviendas de uso turístico "sin aportar los recursos necesarios".
En definitiva, el Patronato de Turismo ha defendido a los agentes turísticos de la Costa Dorada afectados por una normativa que se ha hecho "sin su consenso y que no se puede aprobar 20 días antes de unas elecciones".
Para Aregio, el próximo Gobierno deberá cambiar una normativa que "no se debería haber generado de esta manera".