El EBITDAR se ha situado en 124,3 millones de euros; y en la comparativa pro forma esta cifra ha ascendido a 160,1 millones de euros. Por su parte, el EBIT del segundo trimestre ha ascendido a -28,2 millones debido a las restricciones del tráfico aéreo con motivo de la erupción volcánica en abril, mientras que en el trimestre del año anterior, éste ha ascendido a 15,3 millones de euros (pro forma).
Por su parte, el resultado neto asciende a -56,9 millones de euros, frente al resultado del grupo del segundo trimestre de 2009 incluido el negocio TUIfly City Carrier, que ha ascendido a 4,7 millones de euros. Asimismo, el número de pasajeros se redujo un 3,1% en el segundo trimestre del año, bajando a 7,99 millones.
"En las cifras semestrales, además de las cargas debidas a las cancelaciones de vuelos durante el segundo trimestre, también hay que tener en cuenta que durante el primer trimestre se produjo un claro aumento de los costes debido al duro invierno", ha explicado la compañía aérea. Así, los retrasos en el servicio, las descongelaciones y los periodos de espera más largos, supusieron unos gastos del orden de aproximadamente 28 millones de euros.