Según la patronal, la directiva final debe eliminar las fuentes de confusión
Tras la última revisión de la Directiva de Viajes Combinados aprobada por el Parlamento Europeo —que servirá de base a partir del 24 de septiembre para las negociaciones finales entre Parlamento, Comisión y Consejo—, ECTAA insiste en que “persisten importantes preocupaciones” para las agencias, pese a que se han logrado avances.
La patronal europea advierte que dejar a cada Estado la decisión sobre el límite de los prepagos “podría fragmentar el mercado único, socavar la igualdad de condiciones para los operadores turísticos y generar cargas innecesarias de cumplimiento para las empresas transfronterizas”.
Las agencias también critican la incertidumbre jurídica que genera la nueva definición de 24 horas, que “podría difuminar la línea entre paquetes y servicios independientes”, además de crear confusión entre consumidores y comerciantes, dando lugar a “cambios contractuales inesperados y desafíos en la fijación de precios”.
Según el nuevo concepto aprobado, las reservas de diferentes tipos de servicios en un único punto de venta para un mismo viaje en el que, antes de que el viajero acepte pagar el primer servicio, un comerciante le invita activamente a reservar uno o más servicios adicionales en un plazo de 24 horas desde la aceptación del pago del primer servicio, también deben considerarse viajes combinados.
Protecciones sólidas y viables
En términos más generales, ECTAA lamenta que no se haya logrado una mejor armonización con la legislación sobre derechos de los pasajeros, en particular en lo que respecta a los reembolsos y la protección contra la insolvencia. Según las agencias, es fundamental que los derechos de los pasajeros se refuercen hasta alcanzar el estándar de la Directiva sobre Transporte de Pasajeros (DTP), en lugar de debilitar las salvaguardias existentes.
Frank Oostdam, presidente de ECTAA, asegura que “la votación es un paso en la dirección correcta, pero no podemos permitirnos medidas a medias. Si Europa quiere generar confianza con los viajeros y fortalecer su industria turística, la directiva final debe eliminar las fuentes de confusión y fragmentación. Los diálogos tripartitos son el momento de lograrlo: normas claras, una verdadera armonización y protecciones sólidas para los viajeros y viables para las pymes”.