El Sector respaldará más de 460 millones de empleos para 2035
Hoy en día, el SAF representa apenas el 0,3% del consumo mundial de combustible para aviones. Para alcanzar las metas de cero emisiones netas en 2050, la producción debe aumentar más de 400 veces, lo que requeriría la construcción de hasta 6.500 nuevas plantas de combustible renovable en todo el mundo.
El informe 'Scaling Up Sustainable Fuel' del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) y la consultora global ICF muestra que cada hotel, operador turístico, agencia de viajes, línea de cruceros y aerolínea tiene un papel que desempeñar. A diferencia de otras opciones de descarbonización, según el estudio, el SAF es una solución de "uso inmediato" que funciona con los motores y aeronaves existentes.
Sin embargo, los altos costes de producción, la infraestructura limitada y la competencia por materias primas han mantenido bajos los volúmenes y elevados los precios: hasta 10 veces más que el combustible convencional. Julia Simpson, Presidenta y CEO del WTTC, afirmó que "el combustible sostenible es el cambio más radical para el Sector de Viajes y Turismo, pero actualmente la oferta es peligrosamente inferior a la demanda. Si no actuamos en conjunto, corremos el riesgo de enfrentar costes crecientes, escasa disponibilidad y un estancamiento en el progreso climático".
Posibles efectos
Junto a esto, advierten que, si el Sector no actúa de forma colectiva, los mandatos gubernamentales que exigen una mezcla de SAF del 5% al 10% para 2030 podrían elevar los costes de viaje y reducir las opciones para los consumidores. "Con una proyección de que el Sector de Viajes y Turismo generará 16,5 billones de dólares y respaldará más de 460 millones de empleos para 2035, ampliar el uso de combustibles sostenibles no es solo un desafío ambiental: es una necesidad económica", añaden.
El nuevo marco elaborado por WTTC e ICF ofrece acciones claras y escalonadas para que los actores del Sector participen como colaboradores, promotores, adoptantes o inversionistas. Desde unirse a campañas y suministrar residuos, hasta financiar plantas de producción o adquirir certificados de combustible sostenible, el informe lo deja claro: todas las empresas pueden contribuir.