martes 21 de diciembre de 2010, 01:00h
Las Cámaras de Comercio están pagando cara la mala relación con el presidente del Gobierno del presidente del Consejo Superior de Cámaras. La eliminación de la cuota cameral obligatoria, que satisface una vieja demanda de muchas empresas supone un golpe durísimo para el futuro de las Cámaras, cuyos presupuestos ya no se nutrirán del controvertido impuesto cameral.