El Talonario Bancotel es un sistema de reserva y compra de noches de hotel que revolucionó el sector de la intermediación turística a finales de los años 80. Desde su origen se han vendido cuatro millones de talonarios físicos y se han facturado más de 10 millones de euros gracias a su versión online: e-Bancotel. Y todavía hoy continúa vigente. A diferencia de lo que muchos puedan pensar, "el Talonario Bancotel no es un producto olvidado", en palabras de su directora financiera, Raquel Ávila.
Si bien, con el paso de los años el Talonario ha dejado de ser un producto adquirido de manera masiva por el usuario final, para convertirse en un producto muy orientado a las directivos y compañías. "Ha habido un cambio de tendencia muy claro durante los últimos años: ahora son las empresas sus principales clientes, que representan el 80% de las ventas anuales de Talonarios", asegura Ávila.
Adaptación a los tiempos
Con el paso de los años, las tendencias de compra han ido evolucionando al tiempo que el perfil de viajero ha ido cambiando, adaptándose a nuevos hábitos y necesidades. De hecho, "podemos decir incluso que el Talonario Bancotel ha sido el germen de otras fórmulas de comercialización turística que han proliferado en el sector, como las cajas regalo canjeables por estancias y ‘paquetes’ hoteleros", asegura la directora financiera.
Al igual que el viajero, Bancotel también ha sabido evolucionar y reinventarse. Además del Talonario, acaba de lanzar una nueva marca y nuevos productos bajo el sello Bancotel Vivencias, un compendio de ‘paquetes’ para viajeros, especializados en diferentes productos: desde turismo de aventura, naturaleza, rural y relax, hasta cultura, enoturismo, golf y propuestas de deportes acuáticos. Productos que vienen a completar la oferta de alojamientos comercializados con el Talonario, otorgándole una mayor versatilidad y ajustándose a las necesidades del viajero de hoy que, más que una noche de hotel, busca vivir una experiencia.