Por su parte, el consumo eléctrico ha sido de 3.220 MW/h, lo que representa una disminución del 6% respecto a 2010. De este descenso, un 26% proviene de un menor consumo en el área de restauración y zonas alquiladas y un 74% del resto de usos del recinto malagueño. Asimismo, ha disminuido el uso medio de la electricidad en los días que no se ha celebrado ningún evento, situándose la media en un 14%.
De este modo, cabe señalar que en 2011 ha bajado un 4% el gasto energético total en Fycma, "gracias al buen resultado de las acciones que promueven un consumo racional de la energía", destacan desde el recinto. Así, el ahorro conseguido en este periodo ha sido de 19.328 euros, lo que supone un 4,5% menos de gasto que en el ejercicio anterior. No obstante, hay que resaltar que el ahorro real es superior al citado ya que el coste medio de la energía subió un 16% en 2011.
Medidas tomadas por Fycma
"El Palacio de Ferias y Congresos de Málaga en su compromiso continuo con la sostenibilidad y el medio ambiente apuesta por llevar a cabo medidas que aseguren el mantenimiento y la gestión eficiente de su actividad", explican desde el recinto. Por ello, durante 2010 y 2011 se ha llevado a cabo la instalación de un sistema de control de instalaciones, así como la parcialización de la iluminación de los pabellones, la sustitución de 110 puntos de luz halógenos y fluorescentes por puntos LED, y la instauración de políticas de apagado total de equipos en épocas sin actividad, entre otras acciones.
Además, la entidad malagueña cuenta con una planta fotovoltaica de 100 kw que genera electricidad utilizada para su desarrollo y funcionamiento, reduciendo así el consumo y aumentando su eficiencia energética. Asimismo, se han establecido una serie de medidas para 2012 que permitan mantener y mejorar los buenos resultados en materia de calidad y sostenibilidad.
Así, Fycma tiene entre sus objetivos la promoción y divulgación de la gestión medioambiental y el uso racional de la energía a otros colectivos como clientes, proveedores, sociedad y administraciones; y la difusión de la política ambiental energética a todo el personal y al público para la implicación en todas las actividades de la organización.