Una de las razones que explican por qué se han producido cifras negativas en las compañías aéreas se debe a que los viajeros de negocios han pospuesto sus planes de viaje y, cuando decidieron hacerlo finalmente, reservaron a última hora.
Esta tendencia ha incidido, sobre todo, en la clase premium debido a los recortes que han sufrido los presupuestos dedicados en las empresas a viajes corporativos. De ahí, que las aerolíneas se han visto obligadas a cambiar de modelo de negocio realizando reducciones en rutas, capacidades y empleos.
En cuanto a los precios, la compañías aéreas han mantenido las tarifas públicas a niveles similares e incluso más elevadas que en las del anterior trimestre. Sin embargo, los precios de las tarifas más elevadas han permanecido similares a los de 2008.
La corriente en España es similar a la situación registrada en la zona EMEA (Europa, Oriente Medio y África), ya que las dificultades financieras han tenido un leve impacto en las tarifas. Así, las más económicas se han recobrado levemente (2,5%) de las pérdidas durante 2008. Por su parte, la clase business ha tenido un crecimiento del 11%.
Ralentización de la caída hotelera
Respecto a la industria hotelera, a pesar de que el valor de la tasa media diaria (ADRs) ha continuado siendo negativo, la "caída libre" que sufrió en el último trimestre de 2008, se ha ralentizado de manera "considerable" en el primer cuarto de año.
En la actualidad las empresas pueden encontrar gran variedad de ofertas, en especial en ciudades del centro de Europa, este y norte de África. No ocurre lo mismo en la economía española donde se producen los índices más bajos de ADRs y una elevada desocupación. Madrid y Barcelona, con un -22,4% y un -14,4%, respectivamente, son los casos más claros.