Bajo la moderación de Juanma Fernández, mobility manager de Mediapro y vicepresidente y responsable de Comunicación de AEGVE, la primera intervención ha sido la del director de Ventas Corporativas de Turkish Airlines, Daniel Carrillo, quien ha compartido con los asistentes el mapa de los países en los que los españoles no son aceptados, que prácticamente es en el mundo. Asimismo, ha expuesto que su compañía está planteando su actividad en diferentes fases: nacional, espacio Schengen, resto de países europeos y resto del mundo. En este sentido, ha reconocido la dificultad de la situación actual y futura, ya que se puede dar la situación de poder volar a un país y no a otro aun estando en la misma zona.
En cualquier caso, Turkish Airlines tiene previsto un arranque escalonado de su actividad, que será por países y destinos. Lo que también tiene claro es que "la forma de viajar no va a ser como la conocíamos, se impondrán más medidas de control y de seguridad sanitarias". Así, ha destacado el uso de las mascarillas, mayor distanciamiento, cambios en las maletas en cabina y en el catering, la digitalización del check-in y facturación de maletas, etc. Carrillo ha hecho hincapié en que lo importante es saber cuáles son las medidas concretas que exigen las autoridades para poder cumplirlas y que sean comunes a todos los países, para lo que ha pedido la actuación de IATA.
"No se puede operar con asientos centrales libres, en esta situación habría que dejar de volar"
El director de Ventas en España de United Airlines, Antonio de Toro, ha comentado algunas medidas que ha tomado su compañía y ha anunciado que no volarán a España hasta finales de octubre —ahora las rutas están cerradas por directrices de la administración americana—. En cuanto a las medidas, ha señalado que se ha establecido todo el proceso previo al vuelo a través del móvil (facturación, check-in...), el embarque de atrás hacia delante, la tripulación y pasajeros con protección facial, el sistema de depuración de aire de los aviones y, después de cada vuelo, se realiza una limpieza exhaustiva con ozono.
Por otro lado, ha destacado las importantes pérdidas económicas que están teniendo las aerolíneas por las restricciones de movilidad en todo el mundo, calculándolas, en su caso, en unos 40 o 50 millones de dólares al día, ya que han tenido una bajada del 85% de ocupación. "Hay que volar con garantías de seguridad higiénica y ojalá se vuelva a la normalidad lo antes posible", ha añadido De Toro.
Por último, el director de Ventas en España y Portugal de American Airlines, José Antonio Blázquez, ha anunciado que están operando un vuelo diario a Dallas desde Madrid, donde viajan básicamente estudiantes, expatriados, oficiales, personas con doble pasaporte y cargo. Además, ha expuesto el coste que supone la situación actual para su aerolínea, entre 60 y 100 millones de dólares diarios, lo que representa entre 2.000 y 3.000 millones de pérdida al mes. En este sentido, ha comentado que "en el último mes han caído ya seis compañías a nivel mundial y se espera que haya más".
¿Asientos libres?
Ante la polémica de dejar libres los asientos centrales, Blázquez ha indicado que el 25% del coste de un avión es para pagar el combustible y el resto son costes directos e indirectos, "de tal manera que
no se puede operar con asientos centrales libres, en esta situación habría que dejar de volar". "Es importante destacar que
por debajo del 77% de ocupación el avión está en pérdidas, y más en largo radio", ha añadido, aunque ha dejado claro que "aun así, no se va a cancelar un avión por llevar 20 pasajeros". Respecto a la limpieza, ha destacado la calidad del aire en el interior de los aviones, el uso obligatorio de mascarillas o los sistemas de protección en el embarque.
Para finalizar,
André Ibáñez,
global travel manager de Maxam y responsable de Formación de AEGVE, ha expuesto las conclusiones del encuentro, destacando la adaptación que están adoptando las compañías aéreas a esta nueva situación y las dificultades económicas que están atravesando, al igual que el resto del sector turístico. También ha resaltado la necesidad de que las autoridades definan
las condiciones concretas en las que tienen que trabajar cada uno de los segmentos del turismo.