Durante la visita, además de las clases de Tai-Chi, los participantes podrán conocer los procesos de viticultura en la viña. La actividad comienza con una charla dentro de la casa y un recorrido por los paneles explicativos sobre viticultura, con imágenes de las distintas fases y estados del viñedo, así como las labores realizadas en el mismo.
A continuación da comienzo un paseo a pie por los alrededores de la viña, donde se puede contemplar desde el balcón de acceso a la viña las 680 hectáreas de viñedos. Al regresar a la casa comienza la clase de iniciación al Tai Chi, "en la extensa explanada principal y en un entorno privilegiado", con una explicación inicial de la mano de la profesora experta en Tai-Chí y Chi Kung, Isabel Sánchez. La actividad finaliza con la entrega de los diplomas personalizados como recuerdo de esta vivencia y con una copa de Harveys Bristol Cream con hielo y naranja.
Origen de la idea
El Tai-Chi es una milenaria disciplina china que combina ejercicios corporales respiratorios y mentales. Se ejecuta de manera suave y lenta, lo que permite el desarrollo de la relajación, la concentración mental, la coordinación y una respiración consciente y profunda. Para los responsables de D´arte grupo, los beneficios de esta disciplina "son accesibles a todas las personas de cualquier edad y capacidad física y más si se realiza en un escenario natural: los viñedos, las suaves colinas del paisaje y la Viña El Majuelo".
Esta viña está situada a cuatro kilómetros del centro de Jerez, en el pago de Macharnudo, y desde su explanada principal, una elevación a unos 45 metros sobre el nivel del mar, se domina una extensa superficie de viñedos alineados y de cuyo fruto se extrae el mosto que dará origen a los vinos de Jerez. En el viñedo destaca la antigua casa de viña del siglo XVIII, edificada en torno a lo que pudo ser una antigua torre vigía de construcción árabe.
"Los viñedos del Marco de Jerez son un escenario incomparable: hectáreas de terreno donde se cultiva la uva que dará como fruto el vino de Jerez, el Sherry, uno de los iconos de la ciudad y de la provincia de Cádiz". D´arte grupo, "ha querido aprovechar el placentero efecto que generan las puestas de sol en los viñedos y añadirlo a una de las disciplinas más antiguas para llegar al relax y al bienestar interior: el Tai-Chi".