Los vecinos creen que el recinto estaría demasiado cerca de sus viviendas
Los vecinos argumentan que la proximidad de estas nuevas instalaciones, previstas a apenas 200 metros de sus viviendas, supondría un cambio significativo en el entorno urbano, generando un incremento notable de ruido, tráfico y afluencia de personas, tanto de día como de noche, debido a la previsión de eventos continuos en ambos recintos.
Las críticas se centran en el que consideran un giro en el modelo de ciudad. Los residentes expresan su preocupación por una posible pérdida del carácter tranquilo y residencial que define actualmente a esta zona de Pozuelo. En su opinión, la construcción de estas infraestructuras alteraría el equilibrio entre entorno urbano y calidad ambiental, afectando incluso al bienestar físico y emocional de quienes habitan en el área.
El descontento vecinal ya fue expuesto directamente a la alcaldesa Paloma Tejero durante una reunión celebrada el pasado mes de febrero, en la que representantes de la zona trasladaron su rechazo a la iniciativa. En línea con esta postura, una delegación vecinal asistió este jueves 15 de mayo al pleno del Ayuntamiento para reiterar su oposición al proyecto.
Con esta movilización, los vecinos reafirman su intención de seguir reclamando una revisión del plan urbanístico planteado y buscan abrir un diálogo que permita alternativas más respetuosas con el entorno residencial de la Avenida de Europa.