La previsión de ocupación hotelera media para los dos primeros meses de 2022 de la encuesta de alojamientos Ashotel pone de relieve las dificultades que vive el turismo en Canarias en plena temporada alta, tras unas aceptables Navidades, salvo en El Hierro y La Palma.
Las consecuencias de la sexta ola del coronavirus, protagonizada por la contagiosa variante ómicron, se muestran directamente en las reservas previstas en Tenerife, con un 61% en enero y un 54% en febrero.
Los altos contagios de Covid-19 y las duras restricciones sitúan la temporada alta en las Islas en una posición delicada
Por zonas de Tenerife, se prevé que la ocupación en enero sea del 64% en el sur, del 52% en el norte y del 64% en la zona centro, cifras que descienden en febrero, con un 58% en el sur y un 40% en el norte, y un 47% en la zona centro.
En estas islas verdes, las previsiones de ocupación media encuestadas por Ashotel no son mucho mejores, a excepción de La Gomera, que supera las cifras de Tenerife y prevé tasas de ocupación del 84% y 80% para enero y febrero, respectivamente.
La Palma sigue con la tónica navideña del año pasado, con una previsión del 29% en enero y del 16% en febrero. En el caso de El Hierro, que fue especialmente bajo durante las vacaciones, las previsiones de ocupación varían mucho entre establecimientos, lo que afecta a la media.
Navidades
El periodo navideño de Tenerife (del 20/12 al 09/01) finalizó con una ocupación hotelera media del 73,4%, ligeramente superior a la previsión inicial del 67%, según una encuesta realizada por Ashotel. Por regiones, Canarias cerró el periodo vacacional con un 75,7% en el sur, en plena temporada alta, mientras que el norte se mantuvo en el 66,5% y el centro en el 63,1%.
La Gomera, por su parte, registró los mejores datos de ocupación, con casi el 88% de media, mientras que El Hierro arrojó datos más bajos un 45,6%. Y La Palma, tal y como se preveía, se desplomó al 36,7%, una isla que lleva varias crisis solapadas, la última, la de la erupción volcánica y la consecuente paralización de la turoperación.
Restricciones
Ashotel cree que en la actual situación de pandemia, Tenerife está en el nivel 4, pero la tasa de vacunación es muy alta, y las restricciones actuales deberían adaptarse a esta situación de vacunación.
“Si bien Ashotel no puede ni debe entrar en el debate científico-sanitario, consideramos que las restricciones deben adaptarse, más aún si cabe cuando el propio presidente del Gobierno nacional, Pedro Sánchez, ha informado de que a partir de ahora el tratamiento de esta situación debe ser como el de una gripe común. Este planteamiento debe trasladarse a las comunidades autónomas para que los diferentes sectores económicos, entre ellos el turístico, puedan remontar su actividad”, comenta Juan Pablo González, gerente de Ashotel.
Durante la pandemia, la hostelería canaria ha actuado con responsabilidad, siendo pionera en la implantación de controles de test negativos a la entrada de los huéspedes en sus locales, incluso antes del inicio de la campaña de vacunación en diciembre de 2020. El ejercicio de esta responsabilidad permite prevenir enfermedades en hoteles y apartamentos, que nunca han sido foco de infección.
Además, es partidario de solicitar un certificado COVID para todos los espacios públicos, incluidas las propias instalaciones hoteleras, para frenar la propagación del virus, y para mediados de diciembre de 2021 establecer un corredor sanitario turístico con el archipiélago. Ashotel comparte el planteamiento de que las Islas son una comunidad en la que el importante peso del turismo (35% del PIB y 40% del empleo) debe tenerse en cuenta a la hora de establecer medidas que permitan salvaguardar en parte el motor de la economía canaria.
Entre las restricciones a la movilidad, ha sido positivo, por ejemplo, que Reino Unido, uno de los principales mercados emisores de turistas a Canarias, eliminara desde el 7 de enero la obligatoriedad de presentar una prueba negativa a sus nacionales al regreso a su país; sin embargo, España aún mantiene para los británicos la obligatoriedad de presentar certificado COVID al entrar en territorio nacional para todos los mayores de 12 años, cuando la segunda dosis de la vacuna en la franja 12-17 años en Reino Unido no se ha pautado hasta hace relativamente poco tiempo, lo que ha provocado miles de cancelaciones de reservas en este último mes.