Ashotel pretende evitar el desplome turístico a través de un corredor sanitario

El aumento de contagios por COVID-19 entre la población general de Canarias se ha disparado. Cerrando el día con un total de 1.600 casos. Lo que ha provocado una respuesta inmediata de Ashotel, que urge al presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, a pedir al gobierno del Estado que establezca en las Islas un corredor sanitario turístico para evitar el colapso del sector que es el motor de la economía canaria, que genera el 35% del PIB y más del 40% del empleo. El objetivo es salvar la temporada de invierno y así salvar el futuro próximo de la economía canaria.

El motivo de esta solicitud urgente es que apenas se detectaron 62 casos en la semana del 13 al 19 de diciembre entre la población de turistas del archipiélago, según el informe elaborado por la Consejería de Turismo del Gobierno canario, para el seguimiento de gestores turísticos de Covid. Este dato representa el 0,7% de los 8.532 casos que han sido detectados en la isla a lo largo de la semana pasada.

La patronal apela a la baja incidencia de contagios entre los turistas, al estricto protocolo hotelero y aboga por facilitar la llegada de visitantes con los controles necesarios

Según Ashotel, “al contrario de la incidencia general de los contagios, que se ha disparado en los últimos días, los datos del citado informe arrojan un comportamiento inverso en los casos asociados a turistas, que han bajado de los 121 de la semana 47 a los 62 de la semana pasada (semana 50). Esto demuestra, una vez más, que el auge de contagios no tiene que ver con las instalaciones turísticas y hoteleras, en las que se cumplen estrictas medidas de seguridad, basadas en unos protocolos elaborados por el sector turístico del país, que se han revelado muy útiles y que han sido norma ISO en toda Europa. A lo largo de toda la crisis pandémica, los establecimientos alojativos se han mostrado como lugares seguros y donde las medidas aplicables protegen a clientes y trabajadores”.

Certificado Covid

Además, Ashotel apuesta por el corredor sanitario para facilitar la llegada a los turistas estas navidades en Canarias y que no tienen restricciones de salida en sus países de origen, siempre previos controles en la entrada del archipiélago mediante el certificado Covid digital de la Unión Europea, y en el caso de los británicos entre 12 y 17 años puedan mostrar una PCR o una prueba diagnóstica negativa oficial. Con el objetivo de seguir apostando estas navidades y la temporada de invierno por el turismo en la isla, sin renunciar al control y a la prevención de la enfermedad. De lo contrario, si no se apuesta por ello se avecinan nuevos ERTE y el cierre de las empresas.

Asimismo, ante la Cumbre de Presidentes, convocada por el presidente Pedro Sánchez, los hoteleros de la provincia de Tenerife pidieron una hoja de ruta clara para el turismo en el archipiélago, que ya había comenzado la recuperación tras la crisis de la pandemia, y más del 90% de los empleados de ERTE se habían reincorporado y que ahora vuelve a estar en riesgo anular la tendencia de reservas, que ahora supera el 40% solo en Tenerife, y recientemente ha estado en tendencia alcista.

La patronal hotelera ha apoyado la solicitud del certificado COVID desde el principio, la herramienta actualmente es voluntaria en Canarias, pero permite que los establecimientos lo pidan para aplicar las medidas tanto de aforos como de horarios. De hecho, los establecimientos hoteleros, fueron pioneros en el archipiélago requiriendo que los huéspedes controlen la entrada de sus instalaciones para protegerlos de brotes de enfermedades infecciosas.

En cuanto a la obligatoriedad del certificado COVID, el Gobierno de Canarias ha solicitado al juzgado su autorización, lo que supone una garantía y potenciación del control interior reconocida por el Consultor de Salud Pública de la Administración Canaria, como es el Dr. Antonio Sierra. Recientemente se ha señalado en los medios de comunicación que existen dos razones claras para esta obligación: “por la seguridad que ofrece el hecho de estar vacunado frente a no estarlo, para no desarrollar episodios graves de la enfermedad y por el propio incentivo que supone para vacunarse”.