En 2024, el tren registró 49 millones de viajeros, un 42% más que en 2019
Tras siete años, Lady Gaga vuelve a España los próximos días 28, 29 y 31 de octubre con su gira The Mayhem Ball. La artista estadounidense llegará a Barcelona para actuar en el Palau Sant Jordi, en los que serán sus únicos conciertos en nuestro país: estos eventos, según Trainline, han provocado que los viajes en tren hacia la ciudad condal entre el 28 de octubre y el 1 de noviembre hayan aumentado un 31% en comparación con la semana anterior.
La ruta Madrid-Barcelona es la que mayor incremento ha registrado con un 49%, seguida de las rutas del sur, ya que Málaga (+48%) y Sevilla (+41%) son los otros dos puntos principales de origen de los fans que se desplazarán hasta la capital catalana para disfrutar de la artista.
El tren es, de hecho, el transporte favorito de los españoles para asistir a conciertos. De acuerdo con un estudio de Trainline y YouGov, el 50% de los encuestados en España elige este medio para acudir a eventos musicales.
“La liberalización ferroviaria ha abierto la puerta a que más personas viajen en tren a precios competitivos, especialmente para asistir a grandes eventos masivos como conciertos o festivales”, explica Pedro García, general manager de Trainline en Europa.
En 2024, el tren registró 49 millones de viajeros, según la CNMC, lo que supone un 42% más que antes de la liberalización en 2019, un proceso que ha generado un trasvase de 4,8 millones de viajeros procedentes del avión —0,9 millones— y de la carretera —3,7 millones—. A su vez, ha generado también un ahorro estimado de 171,8 millones en costes externos, como polución, emisiones, accidentes, congestión y ruido.
Por otro lado, la cuota del tren frente al avión en los viajes de larga distancia dentro de España ha sido del 56,5% en 2024, lo que supone 5,2 puntos porcentuales más que en 2019. En los corredores de alta velocidad Madrid-Barcelona, Madrid-Levante y Madrid-Sur, la liberalización ha permitido que desde enero de 2025 operen las marcas Ave, Avlo, Ouigo e Iryo, lo que ha supuesto un descenso medio del 33% —44% contando la inflación— en los precios de los billetes.