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Turismo y ciberseguridad: la nueva frontera de la confianza

Desde ataques de ransomware en cadenas hoteleras hasta filtraciones de datos en plataformas, las amenazas crecen en volumen y sofisticación.

Viernes 10 de octubre de 2025

Departamento de Análisis de grupo Prensamedia

Introducción: un sector conectado y vulnerable

El Turismo se ha convertido en uno de los sectores más digitalizados del mundo. Aerolíneas, hoteles, plataformas de reserva y destinos gestionan millones de transacciones cada día. Esa hiperconectividad, sin embargo, tiene un coste: el turismo es hoy uno de los objetivos preferentes del cibercrimen global.

Desde ataques de ransomware en cadenas hoteleras hasta filtraciones de datos en plataformas de viajes, las amenazas digitales crecen en volumen y sofisticación.

El Turismo español, que gestiona más del 12 % del PIB nacional, depende de la confianza del viajero. Un ciberataque que paralice reservas, exponga datos o afecte a la seguridad física puede dañar reputaciones y economías enteras.

La ciberseguridad turística ya no es una cuestión técnica, sino estratégica: proteger los sistemas es proteger el destino.

La lógica del riesgo digital

El Turismo concentra tres ingredientes que lo hacen especialmente atractivo para los ciberdelincuentes:

- Datos personales y financieros de alto valor.

- Infraestructuras críticas (aeropuertos, sistemas de control, plataformas de pago).

- Altísima interconexión entre actores públicos y privados.

Los ataques no buscan solo dinero: también acceso a información, sabotaje o extorsión. En 2024, la Agencia de Ciberseguridad de la UE (ENISA) situó al turismo entre los cinco sectores más atacados de Europa, junto con la energía, la salud, la banca y la administración pública.

Qué exige el marco europeo y español

La Unión Europea ha reforzado su escudo normativo con la Directiva NIS2, que amplía las obligaciones de ciberseguridad a operadores de servicios esenciales, incluidos transporte, alojamiento y plataformas online.

España transpone la norma en 2025, con el Centro Criptológico Nacional (CCN) y el INCIBE como pilares del sistema nacional.

Las empresas turísticas deberán:

- Implementar sistemas de detección y respuesta a incidentes.

- Notificar ciberataques graves en menos de 24 horas.

- Designar responsables de seguridad y auditar proveedores tecnológicos.

El cumplimiento normativo se convierte así en una exigencia de gestión y de reputación.

El impulso actual: ciberataques reales, respuestas reales

Los incidentes ya no son hipotéticos. En los últimos meses se han registrado:

- Ataques de ransomware a grupos hoteleros europeos que bloquearon sistemas de reservas durante días.

- Intrusiones en bases de datos de plataformas de vuelos y cruceros, con millones de clientes afectados.

- Manipulaciones de pantallas informativas y sistemas de embarque en aeropuertos europeos.

Estos episodios han acelerado la inversión en seguridad, el aseguramiento digital y la creación de equipos de respuesta rápida en las grandes empresas del sector.

El reto pendiente está en las pymes turísticas, mucho más expuestas y con menos recursos técnicos.

Reticencias y carencias del sector

Pese a la creciente conciencia, muchas empresas siguen viendo la ciberseguridad como un gasto y no como una inversión.

Las auditorías del INCIBE muestran que el 60 % de las pymes turísticas no dispone de plan de contingencia ni protocolo de respuesta.

A ello se suma la falta de personal especializado: España necesita más de 80.000 expertos en ciberseguridad, según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI).

El problema no es solo tecnológico, sino cultural: se sigue confiando más en el firewall que en la formación del personal, cuando la mayoría de incidentes se originan por error humano o ingeniería social.

La posición española: liderazgo turístico, vulnerabilidad digital

España lidera el turismo mundial, pero esa misma exposición la convierte en un blanco de alto valor.

El Ministerio de Industria y Turismo, en colaboración con el INCIBE, ha lanzado el Programa de Ciberseguridad para el Sector Turístico, que incluye diagnósticos gratuitos para pymes, formación y simulacros de ataque.

Además, el Plan Nacional de Competencias Digitales y los fondos Next Generation financian proyectos de digitalización segura en destinos y alojamientos.

Sin embargo, la respuesta sigue fragmentada. Muchos establecimientos carecen de auditorías externas o de políticas de ciberhigiene básicas.

Ventajas potenciales para el turismo español

Una estrategia de ciberseguridad bien integrada puede generar ventajas competitivas reales:

- Confianza del cliente: la seguridad se convierte en argumento de venta.

- Eficiencia operativa: detección temprana evita pérdidas millonarias.

- Reputación internacional: España puede liderar el estándar de “destinos ciberseguros”.

- Atracción de inversión: los fondos europeos priorizan la digitalización con seguridad certificada.

El objetivo no es blindar, sino anticipar: pasar de la reacción a la resiliencia.

Riesgos y vulnerabilidades

Las amenazas evolucionan más rápido que las defensas. Entre los riesgos actuales destacan:

- Ransomware como servicio: redes criminales que alquilan ataques a terceros.

- Ataques a la cadena de suministro tecnológica: brechas en proveedores de software o cloud.

- Deepfakes y fraude de identidad: suplantación de directivos o clientes en reservas.

- Amenazas híbridas: ciberataques combinados con campañas de desinformación que dañan la reputación de destinos.

El riesgo cero no existe; la clave es la preparación y la continuidad de negocio.

Escenarios de evolución

- Escenario incremental: cumplimiento básico de NIS2, mejoras en detección y cultura de seguridad.

- Escenario ambicioso: certificación de “destinos turísticos ciberseguros” con estándares europeos y cooperación público-privada avanzada.

- Escenario crítico: ataques simultáneos a infraestructuras aeroportuarias y hoteleras con pérdida de confianza internacional.

España aspira al escenario ambicioso, pero requiere coordinación entre ministerios, CCAA y sector privado.

Conclusiones: qué se juega el Turismo español

La digitalización sin seguridad es una falsa modernización.

La ciberseguridad turística no es un lujo tecnológico, sino una condición de supervivencia en la economía de los datos.

España, como potencia mundial del Turismo, debe liderar la transición hacia un modelo seguro, resiliente y confiable, donde la tecnología refuerce —y no ponga en riesgo— la experiencia del viajero.

El futuro del sector dependerá tanto de sus playas y hoteles como de sus cortafuegos y protocolos.

📊 Recuadro: “Turismo y ciberseguridad: claves 2025”

- Norma marco: Directiva NIS2 (transposición en España, 2025).

- Obligaciones: detección, notificación en 24h, responsable de seguridad, auditorías.

- Principales amenazas: ransomware, suplantación, brechas de datos, fraude de reservas.

- Organismos clave: INCIBE, CCN, Policía Nacional, Guardia Civil.

- Riesgos: falta de cultura digital, pymes vulnerables, ataques en cadena de suministro.

- Oportunidades: certificación de destinos ciberseguros, formación, fondos Next Generation.

- Prioridad: proteger los datos, garantizar la continuidad y reforzar la confianza del viajero.

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