La compañía perdió 71 millones de euros en el primer semestre del año
La privatización del 49,9% de TAP avanza con una clara definición de los requisitos de participación tras el último comunicado del Ejecutivo luso que establece los términos de venta. En primer lugar, han aclarado que se dirigirá exclusivamente a grandes operadores aéreos o grupos liderados por ellos, exigiendo como mínimo unos ingresos superiores a 5.000 millones de euros en al menos uno de los últimos tres años. Estos también deben cumplir los criterios de idoneidad y capacidad financiera.
Desde una perspectiva técnica, será “especialmente importante” la presentación de un plan estratégico “adecuado y coherente”, con garantías de ejecución y asignación de recursos: “Este plan garantizará la preservación y el fomento del crecimiento de TAP, así como la fijación de precios. Debería fortalecer la posición competitiva de la compañía como operador global de transporte aéreo en los mercados actuales y futuros, con especial atención a las conexiones entre los principales aeropuertos nacionales y los de las regiones autónomas, la diáspora y los países y comunidades de habla portuguesa”.
También se evaluará el refuerzo de la flota, la inversión en mantenimiento e ingeniería, y el compromiso con la producción de combustibles sostenibles. Además, se considerará la ausencia de condiciones que impidan el cierre de la transacción, el cumplimiento de los convenios colectivos vigentes y la perspectiva de un posible fortalecimiento de la posición accionarial de TAP.
Por otra parte, se han definido los plazos de las etapas del proceso: la precalificación —ya en marcha— durará como máximo 60 días; después, las propuestas no vinculantes tendrán un plazo de hasta 90; tras esto, las ofertas vinculantes también contarán con 90 días; y por último, se abrirá la posibilidad de una negociación, sin plazo concreto.
Habiendo iniciado ya el proceso de venta, TAP Air Portugal informó recientemente de unas pérdidas de 71 millones de euros en el primer semestre del año, 46 millones más que en el mismo periodo anterior cuando reportó un total de 25. En cuanto a los ingresos, la compañía lusa logró 1.955 millones de euros, aunque esto supuso una caída del 1% frente al mismo semestre anterior. El Ebitda, por su parte, alcanzó los 259 millones, cayendo un 18% frente a 2024.
La compañía registró estos resultados pese a lograr unos beneficios netos de 38 millones de euros en el segundo trimestre de 2025. En este tramo, sus ingresos operativos aumentaron un 1,7% interanual hasta alcanzar un total de 1.132 millones de euros. El Ebitda, en este caso, se alzó hasta los 256 millones, aunque esto supuso una reducción del 2% frente a los resultados anteriores.
Luís Rodrigues, CEO de TAP, señaló que "tras un comienzo de año difícil, TAP ha registrado un rendimiento positivo en el segundo trimestre, con un aumento de las operaciones y los ingresos en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta dinámica se traduce en unos sólidos resultados operativos, lo que ha contribuido a compensar parcialmente el impacto de los acontecimientos extraordinarios del primer trimestre y ha reforzado tanto la resiliencia de nuestros equipos como la solidez de nuestra red".
"A medida que avanzamos más allá de nuestro Plan de Reestructuración, nuestras prioridades continúan bien definidas: transformar TAP en una empresa rentable y atractiva de forma constante, consolidando la eficiencia operativa y la sostenibilidad financiera. Este viaje solo es posible gracias al apoyo continuo de nuestros ‘stakeholders’ y, sobre todo, a la dedicación de nuestro equipo", añadió.