El comité de empresa y la dirección de la compañía de vuelos chárter Futura ha presentado una solicitud voluntaria de concurso de acreedores ante el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB), donde tiene su sede. Se trata de una medida para solucionar la "delicada situación por la que atraviesa la aerolínea". La solicitud, que en estos momentos se encuentra en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Palma, está a la espera de ser admitida a trámite. Al respecto, el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Baleares (Aviba), Pedro Iriondo, lamenta la situación por la que atraviesa la aerolínea y espera que no afecte demasiado al Sector.
La decisión tiene lugar tan sólo unas semanas después de que la dirección de la aerolínea presentara un Plan de Negocio para el año 2009, cuyo objetivo no es otro que "alinear los intereses" de los propietarios de los aviones, los accionistas y los trabajadores. No obstante, y antes de que se presentara la solicitud de suspensión de pagos, la aerolínea tomó la iniciativa de cancelar las operaciones programadas para el pasado lunes hasta que el comité de empresa y la dirección de la aerolínea mantuvieran una reunión, con el único objetivo de decidir el futuro de la compañía aérea. Tras ésta, celebrada el pasado 8 de septiembre, Aviación Civil ha autorizado a Futura a retomar su actividad, afirmando que en ningún momento ha procedido a "retirar la licencia de vuelto de la aerolínea".
No obstante, el Ministerio de Fomento ha enviado una Resolución del director general de Aviación Civil por la que se le requiere a la aerolínea, en el plazo máximo de cinco días hábiles, o lo que es lo mismo, hasta el próximo 12 de septiembre, información precisa sobre su situación económico-financiera, así como un plan de reorganización financiera y otro que garantice la seguridad de sus operaciones.
Desconcierto entre los trabajadores
Respecto a la situación por la que atraviesa la compañía aérea el representante de Comisiones Obreras (CC.OO) en el comité de empresa de Futura, Alejandro Juárez, reconoce que existe cierto "nerviosismo" y "perplejidad" entre el colectivo de empleados, porque "la decisión de suspender vuelos" alegando "problemas financieros" les ha cogido a todos "por sorpresa". Asimismo, los pilotos de la compañía aérea sospechan que la decisión de la aerolínea esconde la intención de realizar "un cierre patronal". Lo que se traduciría, según el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA), en "una quiebra fraudulenta por vaciamiento".
La Asociación de pilotos afirma que es cierto que "la coyuntura no es la más favorable", indicando que "el problema no está en el negocio", sino en que "no tenemos capacidad para financiar las deudas que cada invierno se producen en la actividad chárter. Hasta el momento, éstas eran asumidas con los beneficios que se generaban en verano, circunstancia que no ha sucedido este año".









