Barcelona se sitúa como la tercera ciudad internacional con mayor número de reuniones organizadas en 2015 y vuelve al podio mundial del Turismo de Reuniones al subir dos puestos en el Ranking ICCA. Así, Barcelona se consolida como destino de reuniones al haber organizado un total de 180 encuentros, lo que le ha permitido ascender en la clasificación y pasar de la quinta a la tercera posición, solo superada por Berlín (195) y París (186). La ciudad ya ocupó el tercer puesto en el año 2011.
El Turismo de Reuniones supone para Barcelona un impacto económico directo de alrededor de 1.500 millones de euros anuales, según Turisme de Barcelona, pero también indirecto al favorecer una gran diversidad de empresas de servicios de sectores como la alimentación, el transporte o el alquiler de vehículos, entre otros. Además, tiende a ser asociado a un turismo de calidad.
Desestacionalización
Uno de los aspectos más destacables del Turismo de Reuniones es su contribución a la desestacionalización del fenómeno y, por tanto, a la consolidación del modelo de Barcelona más allá de los meses de verano. El Mobile World Congress o Alimentaria son algunos ejemplos de la atracción de la ciudad en temporada baja.
La distribución relativamente uniforme de los visitantes durante el año da estabilidad a las actividades económicas relacionadas con el turismo y, en consecuencia, permite una gestión más ordenada y previsible, y una reducción sustancial de la temporalidad que es característica del modelo turístico tradicional unido al sol y playa.
Con el objetivo de captar congresos, jornadas y reuniones en Barcelona y ayudar a su organización, en el año 1983 se creó el Barcelona Convention Bureau (BCB), el principal programa del consorcio Turisme de Barcelona. Entre sus tareas están la estrategia, planificación, promoción y coordinación de la ciudad como sede de reuniones. Con más de 300 empresas asociadas, el BCB ofrece un profundo conocimiento de la ciudad y una estrecha relación con las empresas del Sector.
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