Tras una primera mitad de año caracterizada por la débil demanda y una Semana Santa prácticamente inexistente en lo que a la producción de las agencias de viajes se refiere, la temporada alta de verano también ha estado marcada por una caída de ventas respecto al año anterior. Según las estimaciones de los líderes de Organizaciones empresariales y Grupos comerciales consultados por NEXOTUR, en los meses de julio y agosto la facturación de las agencias de viajes del país habría descendido en torno a un 10% en comparación con el año anterior.
De este modo, la política económica impuesta desde Bruselas al Gobierno español y el aumento de los niveles de desempleo merman aún más el consumo. Asimismo, a diferencia de años anteriores, cuando las ventas de última hora ayudaron a "salvar la temporada", en esta ocasión "no han funcionado como se esperaba", reconoce el presidente de Ceus, Agustín Lamana. En este sentido, el presidente de CEAV, Rafael Gallego, asegura que esto se debe a que "la gente se va concienciando de que estas ofertas no son tan llamativas".
Lo que sí se mantiene es la demanda de destinos económicos, predominando "los de corta distancia, especialmente costas e islas, y los cruceros", señala el presidente de AEDAVE, Vicente Blasco. No obstante, el máximo responsable de Avasa, Luis Felipe Antoja, asegura que "los grandes viajes han estado entre los más demandados gracias a las campañas de marketing que hemos desarrollado".
Continúa bajando la rentabilidad
Además de la bajada de ventas, el presidente de AGC, Juan José Oliván, advierte de que "la rentabilidad ha disminuido en torno a un 20%", siendo en algunas ocasiones "prácticamente nula". "Esto provoca que el 95% de bajas de agencias sea por cierre", alerta. En los mismos términos se expresa Gallego, quien critica la estrategia de las compañías de cruceros de "recortarnos el margen subiendo astutamente las tasas no comisionables, lo que merma los ingresos de las agencias". "En algunas ocasiones, hasta el 50% del precio del billete pueden ser tasas", denuncia.
Más allá de los meses de julio y agosto, las agencias de viajes prevén un último cuatrimestre "negro" para el Sector, tal y como reconoce Oliván, que lamenta que "la subida del IVA va a tener una influencia negativa, recortando aún más la capacidad de gasto". Es por ello que se antoja difícil que se igualen los niveles de producción de 2011.