El objetivo del Ejecutivo es "poner en valor" el ente público para posteriormente dar entrada a capital privado. La situación actual "desaconseja la continuidad del proceso, pues podría provocar que se redujera el número de ofertas competitivas e incluso el precio a ofertar por ambas concesiones, lo que supondría una pérdida de imagen y de valor de activos que sería irrecuperable", ha asegurado la ministra.
Además, Pastor entiende que las licitaciones anuladas pretendían favorecer la competencia entre ambos aeropuertos, "cuando el objetivo tiene que ser favorecer que ambos compitan con los grandes hub europeos". "La visión estratégica no se vería potenciada si se sigue adelante con el actual proceso de concesiones privadas de los dos principales aeropuertos de la red, Barajas y El Prat", defiende la ministra. Los siete consorcios que pujaban por las licitaciones de los dos principales aeropuertos de la red tenían hasta el 31 de enero para presentar sus ofertas, después de que el anterior Gobierno prorrogase tres meses más el plazo inicial ante las dificultades financieras de las empresas interesadas.
Por otro lado, la titular de Fomento también ha apostado por la cohesión territorial en el nuevo modelo, ya que los aeropuertos tienen un destacado papel en la misma, en especial en aquellas Comunidades autónomas en las que se ubican los aeródromos. Es por ello que aboga por encontrar "formulas de participación" de los Gobiernos autonómicos en las decisiones estratégicas de manera que se integre el desarrollo de los aeropuertos en el contexto de sus competencias.