El beneficio bruto de explotación (Ebitda) ha superado los 290 millones de euros, un 23,5% más que el ejercicio anterior, una cifra "récord" para la crucerista, según apuntan desde la naviera. La reducción del beneficio se debe, en parte, al incremento de los costes del 17,4%, hasta los 171 millones de euros, debido al aumento de la capacidad y al encarecimiento del combustible.
El presidente y consejero delegado de NCL, Kevin Sheehan, ha mostrado su satisfacción por estos resultados, especialmente "después de navegar en el difícil entorno económico durante dos años, 2008 y 2009". "El precio de los billetes parece mejorar, lo que combinado con los beneficios de nuestras iniciativas estratégicas, ha permitido impulsar nuestros resultados en 2010, completando el cuarto año consecutivo de crecimiento de dos dígitos del Ebitda", apunta.