Para la institución, esta decisión "deja en suspenso uno de los proyectos que más expectativas ha creado de cara a la mejora de Mallorca como destino turístico", y que tenía una "clara vocación de futuro".
Además, el organismo ha manifestado que un proyecto de esta dimensión "obligaba a todas las partes afectadas a hacer sacrificios" y ha pedido "generosidad" a los actores políticos y sociales implicados en esta cuestión a la hora de plantearse el futuro de la isla, "al margen de intereses inmediatos".
Finalmente, la Cámara ha insistido en que la "fuerte competencia" que plantean a Mallorca otros destinos turísticos del Mediterráneo requiere una "mejora" en sus infraestructuras y que, de no llevarlas a cabo, puede resultar "gravoso" para el futuro de la isla como destino turístico.