Safety box es una caja portátil, ligera y de reducidas dimensiones que cuesta 25 euros y en ella los turistas pueden depositar, "de forma segura y a salvo de posibles ladrones y de las inclemencias del tiempo", su documentación, dinero, bolsos y otros objetos personales.
La compañía comercializadora ha destacado que propietarios de establecimientos hoteleros o de la restauración "de todo el mundo" ya han alquilado la safety box a sus clientes, además de aprovechar la caja como un espacio en el que anunciarse "de forma gratuita y eficaz".