La explotación de estos centros FBO se concederá por dos años y en ellos se prestarán diferentes servicios como mantenimiento de primer escalón, traslado de pasajeros y tripulaciones, repostaje o sala VIP, ésta última con conexión Wi-Fi. Además, contará con catering para ejecutivos o usuarios de aviación general, alquiler de aero-taxi y lanzadera, entre otros.
Según ha informado Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), en España hay matriculados cerca de 200 aviones de negocios, la mayoría de ellos reactores privados, siendo, de esta manera, uno de las 10 primeras naciones de Europa por flota.
En una primera fase, se habilitarán las oficinas en las que las empresas concesionarias gestionarán el negocio de aviación corporativa, mientras que en la segunda se construirán los hangares donde se podrán prestar los servicios de garaje de aviones.
Crecimiento del aeropuerto
Mediante esta iniciativa, el aeropuerto tiene como propósito seguir creciendo, al ofrecer a compañías de aero-taxi, propietarios de aeronaves y compañías de trabajos aéreos la posibilidad de que realicen el mantenimiento de aviones y la atención a pasajeros de aviación general o de negocios en las instalaciones más adecuadas para ello.
La primera base FBO de España fue la de Servicios de Línea de Mantenimiento (Selima) en el aeropuerto de Palma, aunque no estaba dedicada exclusivamente a la aviación corporativa. Ésta operó en el hangar que ocupó entre 1995 y 1997 Globalia y, actualmente, Spanair. Además, a principios de 2008, el Aeropuerto de El Prat, en Barcelona, inauguró su terminal de aviación corporativa.