Las pérdidas operativas se han situado en 249 millones de euros, mientras que la facturación se han incrementado un 2,7%, hasta los 10.207 millones de euros. Ante esta situación, su presidente, Martin Broughton, anuncia que el consejo de administración de la aerolínea no "puede recomendar el pago de un dividendo". Además, ha agregado que las previsiones para el presente ejercicio fiscal se mantienen "débiles", a pesar de que los costes por combustible se verán previsiblemente rebajados en 453 millones de euros.
En este sentido, el consejero delegado de la aerolínea, Willie Walsh, ha anunciado que British Airways dejará en tierra 16 aviones. En cuanto a la plantilla, Walsh apunta que British Airways está negociando la implementación de medidas como la congelación salarial, la suspensión del pago de 'bonus' a los directivos o la reducción temporal o permanente de jornada.
En lo referente al proceso de fusión con Iberia, tanto el presidente como el consejero delegado aseguran que "continúa", a pesar de que necesitará todavía "diversos meses" para concluirse. "Somos optimistas en cuanto a la fusión", recalca el consejero delegado de British, tras destacar las "ventajas" que aportaría dicha operación a ambas compañías.
A este respecto, Walsh indica que las negociaciones se están centrando en estos momentos en la ecuación de canje, que tras el aumento del déficit del fondo de pensiones de British Airways y "la caída de su capitalización podría ser cada vez más paritaria", según un medio de comunicación británico. Por otro lado, British Airways, que cuenta con un 13,15% de Iberia, ha asegurado que ambas compañías aéreas han identificado áreas de cooperación, que seguirán "implementando".