El aeropuerto de Málaga fue el que más contribuyó a este crecimiento
El aeropuerto Málaga-Costa del Sol fue el que más contribuyó a este aumento, sumando 659 vuelos adicionales respecto a julio del año anterior, alcanzando un total de 8.894 operaciones. En segundo lugar se situó el aeropuerto Barcelona-El Prat, que añadió 585 vuelos más y mantiene su posición como uno de los principales hubs del país.
En cuanto a las rutas nacionales, las conexiones con mayor volumen fueron la de Barcelona-Palma de Mallorca, con 763 vuelos, y su ruta inversa, que registró 756 operaciones. La ruta entre Gran Canaria y Lanzarote también destacó, alcanzando 679 vuelos. Este dinamismo en el tráfico doméstico refleja la fortaleza del turismo y la movilidad interna durante la temporada estival.
El tráfico internacional también mostró signos positivos, con un crecimiento del 4,1% en vuelos entre España y destinos europeos, subrayando el papel clave del país como destino turístico y punto estratégico en la red aérea continental.
Ryanair, aerolínea líder
En el ámbito de las aerolíneas, Ryanair mantuvo su liderazgo absoluto con un total de 35.277 vuelos operados, seguida por Vueling con 20.898 y por Iberia, que alcanzó las 20.494 operaciones. Dentro del mercado doméstico, Iberia, Vueling y Binter Canarias se posicionaron como las principales operadoras, gestionando conjuntamente más de 27.165 vuelos, lo que reafirma su importancia en la conectividad aérea interna.
Para Carlos Garrido, presidente de CEAV, “el incremento moderado pero sostenido del tráfico aéreo indica que las aerolíneas están afinando su oferta para responder a una demanda realista, pero sólida, especialmente en un periodo como el estival donde se combina la presión del turismo con la necesidad de mantener la calidad operativa”. Esta declaración pone de manifiesto un escenario de crecimiento equilibrado, en el que la calidad y la sostenibilidad del servicio cobran tanta importancia como el volumen de pasajeros y vuelos.