Europa, la región que más crecerá hasta 2029
La creciente demanda de experiencias espirituales y el mayor interés por el patrimonio religioso y los lugares de peregrinación, junto con diferentes iniciativas gubernamentales y la expansión de los servicios de infraestructura, están propiciando un mayor crecimiento del Turismo religioso. Según un informe de The Business Research Company, se espera que este mercado crezca un 8,9% en tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) hasta lograr los 164.780 millones de euros en 2025.
Para el periodo 2025-2029, se prevé una TCAC del 8,5% que permitirá alcanzar los 228.290 millones de euros en 2029, lo que muestra la influencia de religiones como el cristianismo, el islam o el budismo dentro del Sector. Un ejemplo de ello es el Jubileo, una de las celebraciones más importantes de la Iglesia Católica, que espera lograr alrededor de 17.000 millones en ingresos y 30 millones de visitantes en la ciudad de Roma.
El análisis de la consultora también muestra que Oriente Medio fue la región más importante para el Turismo religioso en 2024, impulsada por destinos como La Meca o Jerusalén. No obstante, hasta 2029, Europa será la región que más crecerá en este ámbito. En lo que se refiere a empresas, las principales que operan en este mercado son Booking Holdings, Expedia Group, Frosch International Travel e Insight Vacations, entre muchas otras.
La mayoría de ellas se centran en el desarrollo de soluciones que permiten una planificación integral de los viajes, en los que se incluyen experiencias espirituales adaptadas a las necesidades de cada uno de los viajeros religiosos.
Factores y tendencias clave
La creciente popularidad de la espiritualidad y el bienestar es clave para el crecimiento de este mercado ya que aportan una mayor salud física, mental y emocional, además de un sentido de propósito, conexión y paz interior, que encajan a la perfección con lo que ofrece el Turismo religioso. En su caso, estos beneficios se potencian al permitir que las personas participen en prácticas espirituales, profundicen en su fe y consigan un mayor crecimiento personal a través de los viajes y peregrinaciones.
De cara a los próximos años, tendencias como la integración tecnológica en las experiencias de Turismo religioso, las prácticas de Turismo sostenible, la mayor oferta de productos y los avances en infraestructura y conectividad permitirán el crecimiento de este ámbito.