El Alto Aragón cuenta con varios espacios preparados para este tipo de eventos
En su intervención, Almandoz destacó que este tipo de turismo no solo implica la organización de reuniones, sino que supone una “transferencia de conocimiento” con un impacto global en el territorio. En el caso del Alto Aragón, existen ya varios espacios preparados para acoger eventos de este tipo en localidades como Jaca, Barbastro, Boltaña o Huesca capital.
No obstante, la presidenta recordó que no todos los destinos con Palacio de Congresos tienen garantizado el éxito. Para ser seleccionados, es imprescindible ofrecer buena accesibilidad, servicios básicos, capacidades técnicas y experiencia. Además, remarcó el papel fundamental de contar con representación local en las juntas directivas o comités organizadores, ya que “son los mejores prescriptores” y quienes mejor conocen los recursos y límites del destino.
Almandoz también hizo referencia al conocido “efecto rebote”, por el cual muchas personas que asisten a un congreso regresan más adelante por turismo personal. Aunque no aportó cifras concretas, sí señaló que el turismo de congresos es “muy permeable” y genera interés por redescubrir los destinos en el ámbito vacacional.
En este sentido, ciudades como Huesca capital continúan trabajando para atraer más congresos y reuniones profesionales, una estrategia que permite dinamizar el sector hotelero entre semana, especialmente de lunes a jueves, cuando la demanda turística desciende notablemente.