El evento ha regresado a Granada tras una década, gracias a la propuesta formal enviada por el Ayuntamiento el pasado mes de mayo, y se ha desarrollado bajo el lema “Innovar para emocionar”, con el objetivo de reflexionar sobre los retos actuales y futuros del turismo MICE en España. La capital granadina ha mostrado así su potencial como destino con identidad propia, dotado de infraestructuras modernas, servicios altamente cualificados y un entorno patrimonial y científico único.
Colaboración y la innovación
Durante su intervención, la alcaldesa ha subrayado el papel fundamental del Granada Convention Bureau, una estructura de cooperación público-privada que aglutina al Ayuntamiento, la Diputación, la Cámara de Comercio, la Confederación Granadina de Empresarios, la Universidad de Granada y más de 130 empresas especializadas del sector. “Todas estas entidades conforman un proyecto estratégico para proyectar a Granada como destino MICE, y son ejemplo de cómo la colaboración genera sinergias reales al servicio del desarrollo de la ciudad”, ha señalado Carazo.
Se han destacado las virtudes del sector MICE como motor económico
Asimismo, ha destacado la contribución del sector MICE como motor económico, generador de empleo y herramienta de cohesión social y promoción cultural. En este contexto, la alcaldesa ha querido vincular este modelo a la candidatura de Granada como Capital Europea de la Cultura 2031, destacando que el turismo de congresos encarna valores como el conocimiento, la innovación, la sostenibilidad y la cultura.
Durante la clausura, también se anunció que Granada será la sede del ICCA Global Association Forum entre el 7 y el 9 de julio de 2025, un foro internacional que reunirá a más de 100 profesionales del sector y que se celebrará por primera vez en España. Esta designación reforzará la proyección internacional de la ciudad y de Andalucía como destino de referencia para congresos y convenciones.
La celebración del encuentro ha coincidido con el 5 de junio, fecha del nacimiento de Federico García Lorca, y se ha desarrollado en el espacio que lleva su nombre, un gesto simbólico que, según Carazo, “es un homenaje a nuestra identidad cultural y a la vocación de Granada como ciudad que emociona desde la innovación”.