Las cenas en cruceros o sesiones de spa son algunas de las actividades más comunes
Una de las experiencias más románticas es disfrutar de una cena a bordo de un crucero, disfrutando puesta de sol en las aguas del Pacífico y el Mar de Cortés. Estos cruceros suelen incluir un recorrido que pasa por puntos icónicos como el Arco de Los Cabos, la Playa del Amor y las formaciones rocosas, todo acompañado de música en vivo para crear el ambiente perfecto, y también es posible observar una colonia de lobos marinos, lo que añade un toque especial a la velada.
Para quienes busquen relajarse y dejar atrás el estrés, un tratamiento de spa en pareja es una excelente opción. Los Cabos cuenta con una amplia gama de spas de lujo que ofrecen servicios como tratamientos corporales, envolturas y temazcales curativos, brindando la oportunidad de compartir un momento de bienestar en un entorno exclusivo y reconfortante.
Las parejas más aventureras, por su parte, pueden hacer paddleboarding en las aguas cristalinas del Mar de Cortés es una manera única de explorar la región. Esta actividad es ideal para disfrutar de la vida marina de una forma tranquila y cercana, realizando rutas incluyen la Bahía de Santa María, la Bahía Chileno y la Playa del Amor, lugares donde podrás maravillarte con el paisaje mientras remas junto a tu pareja.
Gastronomía en lugares especiales
Al caer la noche, no puede faltar una cena romántica con una vista panorámica del mar. Los Cabos tiene una oferta gastronómica de primer nivel y muchos restaurantes con vistas impresionantes que harán de cualquier cena un momento inolvidable. Lugares como Sunset Monalisa son muy populares para quienes desean pedir matrimonio o simplemente disfrutar de una cena de ensueño durante su luna de miel.
Finalmente, para una experiencia distinta, un paseo en camello por el desierto es una opción que sorprenderá, con un recorrido que no solo permite admirar el singular paisaje desértico de Los Cabos, sino que también ofrece la oportunidad de aprender sobre los camellos y su hábitat. Además, muchos de estos paseos incluyen paradas para degustar platillos y bebidas locales, brindando una experiencia completa que combina naturaleza, cultura y gastronomía.