Durante el pasado mes de julio, Reino Unido, Italia, Francia y Países Bajos, mercados emisores clave, registraron un 80,8%, 81,2%, 73,9% y también 73,9% de pasajeros que volaron a España mediante aerolíneas de bajo coste.
Se espera que Asia-Pacífico sea la región que más crezca hasta 2034
Desde hace una década, las aerolíneas low-cost están cosechando los mejores resultados de su historia hasta el punto de que han conseguido democratizar el Turismo y que muchos ciudadanos se permitan el "lujo" que antes sí suponía viajar. Según el informe 'Mercado de aerolíneas de bajo coste' de Allied Market Research, este logró un valor estimado de 266,8 millones de euros en 2023 y se espera que avance hasta los 486,3 millones en 2034.
"Su crecimiento está impulsado por el aumento de la demanda de viajes, la concienciación de los pasajeros sobre los costes, la expansión de la población de clase media, los avances tecnológicos y el auge del Turismo de bajo presupuesto, que ha hecho que los viajes aéreos sean más accesibles y asequibles en todo el mundo", afirman desde la consultora.
Durante el año pasado, el segmento doméstico fue el que tuvo la mayor participación de mercado y es que las distancias más cortas y la alta frecuencia de los vuelos domésticos se alinean bien con los modelos operativos de estas aerolíneas. "La extensa red de aeropuertos regionales más pequeños permite a las aerolíneas de bajo coste conectarse con numerosos destinos domésticos, lo que ha hecho que los viajes aéreos sean más accesibles y convenientes para una población más amplia", añaden.
No obstante, tal y como ha publicado Turespaña, su efecto en la llegada de turistas extranjeros a nuestro país es más que notable. Durante el pasado mes de julio, Reino Unido, Italia, Francia y Países Bajos, mercados emisores clave, registraron un 80,8%, 81,2%, 73,9% y también 73,9% de pasajeros que volaron a España mediante compañías aéreas low-cost, logrando estas una cuota de mercado del 61,2% respecto al total de pasajeros aéreos internacionales.
De cara al futuro, según señala Allied Market Research, además existen importantes oportunidades de crecimiento, en particular a través de avances tecnológicos y la expansión del mercado en regiones desatendidas. Por ejemplo, aerolíneas como EasyJet y JetBlue han invertido en Inteligencia Artificial y análisis de Big Data para optimizar las rutas de vuelo, mejorar la eficiencia del combustible y mejorar el servicio al cliente.
Estas tecnologías permiten a las aerolíneas predecir y gestionar mejor la demanda, optimizar sus operaciones y ofrecer servicios más personalizados a los pasajeros, mejorando así la experiencia general de viaje. Además, la expansión a mercados con una infraestructura de viajes aéreos limitada, como ocurre en algunas partes de África y el Sudeste Asiático, presenta una importante oportunidad de crecimiento.
Junto a esto, las asociaciones y alianzas con otras aerolíneas, así como con los gobiernos locales y las juntas de Turismo, pueden facilitar la entrada y la expansión en el mercado. Por ejemplo, las aerolíneas low-cost pueden colaborar con otras compañías para ofrecer vuelos de conexión y ampliar el alcance de su red sin realizar inversiones significativas en nuevas rutas. La colaboración con las juntas de Turismo también puede ayudar a promover nuevos destinos y atraer turistas.
Cabe destacar que el informe no sólo contempla oportunidades, sino que también plantea retos para la próxima década. Estos se centran en la volatilidad de los precios del combustible, que sin duda ha afectado a la demanda del mercado de este tipo de aerolíneas. Y es que las fluctuaciones en los precios del petróleo crudo impactan directamente en los costes operativos de aerolíneas como Ryanair y Southwest Airlines, lo que puede reducir los márgenes de ganancia y obligar a los productores a realizar ajustes de tarifas.
Cuando estos costes aumentan, se presenta un desafío para las compañías low-cost ya que les es muy complicado mantener sus precios competitivos, componente clave para su funcionamiento. Además, los estrictos requisitos regulatorios, como las regulaciones de emisiones de la aviación de la Unión Europea, imponen costes adicionales a las aerolíneas, lo que puede tensar los recursos financieros de estas. La competitividad entre compañías es otro de los retos a gestionar ya que puede conducir a guerras de precios y menores márgenes de ganancias.
Cuota de mercado en 2023
Según Mabrian, la plataforma global de inteligencia turística, en 2023 se contabilizaron más de 2.000 millones de asientos low-cost en todo el mundo, que se repartieron entre 173 aerolíneas y que representaron el 36% de todos los asientos programados a nivel mundial.
De este análisis, se extrajo que los países con más presencia de aerolíneas low-cost fueron Estados Unidos con más de 395 millones de asientos, India con 147 millones, España con 108 millones, China con 98 millones e Italia con 85 millones de plazas de bajo coste.
Al desglosar el estudio por continentes, en Europa, los países que más recibieron vuelos low-cost y que por tanto dependieron más de estas aerolíneas fueron Letonia, Bulgaria, Lituania, Bélgica, Eslovaquia, Italia, Hungría y Macedonia. En todos estos países, la cuota de vuelos de bajo coste superó el 70%.