El documento recalca la importancia de las tres vertientes de la sostenibilidad
El Sector Turístico español, reunido en Jerez con motivo de la celebración del VII Congreso Internacional de Calidad Turística y Sostenibilidad, organizado por el Instituto para la Calidad Turística Española y la Sostenibilidad (ICTES), ha creado un documento en el que se reúnen las principales directrices en materia turística de cara a los próximos años.
Concretamente, la Declaración de Jerez incluye las resoluciones elevadas a conclusiones, tras los debates mantenidos sobre las principales cuestiones planteadas en la sociedad en torno al Sector Turístico y las votaciones de los participantes en el Congreso. En este caso, el presidente del ICTES, Miguel Mirones, se ha referido a él como “la hoja de ruta consensuada por el Sector Turístico español para los próximos años”.
Mirones también señaló que “a partir de aquí, cada uno tenemos nuestras tareas y responsabilidades y la del ICTES va a ser seguir trabajando y colaborando con las administraciones. Lo estamos haciendo con la Junta de Andalucía, con el Ayuntamiento de Jerez y en el ámbito nacional estamos trabajando con algunas comunidades que aún no están inmersos en el ámbito de la calidad y sostenibilidad para colaborar en la implantación de estos valores”.
Cabe destacar que la Declaración de Jerez incluye siete puntos para dejar claros los que deben ser los objetivos del Sector. El primero, recoge que los sistemas de Calidad y Sostenibilidad, certificados por auditoría de tercera parte contra normas públicas, contribuyen a una mayor valoración de la actividad turística, al dar respuesta a la demanda de la sociedad de un incremento de los estándares en la actividad y servicios turísticos. El segundo punto de la Declaración de Jerez, hace referencia a que calidad y sostenibilidad han dejado de ser una opción, para convertirse en una necesidad de la actividad turística, así como la mejor respuesta a las demandas de la sociedad en relación al Sector.
El tercer punto deja claro que la sostenibilidad debe ser contemplada en sus tres vertientes: económica, social y medioambiental y añade que ningún plan de sostenibilidad prosperará si no tiene en cuenta alguna de las tres, por lo que es necesario abordar acciones para favorecer la sostenibilidad social en el corto plazo y planes definidos y concretos de medio y largo plazo, para garantizar la medioambiental.
La relación del Turismo con otros sectores de actividad centra el cuarto punto, al ser el Turismo una actividad trasversal y con gran incidencia en el desarrollo y la actividad de otros sectores económicos (como el comercio, la sanidad, las infraestructuras o el sector inmobiliario), por lo que es preciso confluir con estos sectores para generar mayores sinergias en la planificación de sus respectivas actividades, siempre desde los valores de la calidad y la sostenibilidad.
La Declaración de Jerez continúa con el quinto apartado, relativo al problema que el agua puede suponer para el Turismo, como recurso limitado que es, por lo que recoge la importancia de la realización de diagnósticos de la situación hídrica en los territorios, para poder elaborar planes de sostenibilidad debidamente auditados y certificados, que aporten soluciones, para que la sociedad perciba que el sector turístico hace un uso responsable del agua.
Más claves
Lograr generar una corriente de turismofilia, haciendo que la sociedad entienda que “el Turismo es la solución y no el problema” es el eje del sexto punto. Para ello, la Declaración de Jerez recoge intervenciones en distintos ámbitos: en el territorio, favoreciendo la convivencia entre residentes, trabajadores del Sector y empresas y gestores de recursos turísticos, para lo que “es imprescindible disponer de datos precisos sobre la actividad turística de cada territorio y analizarlos debidamente”, ya que así se podrán sacar conclusiones que permitan planificar dicha actividad.
En este sentido, es necesario diferenciar a turistas de viajeros y visitantes, porque todos tienen presencia en un lugar y consumen servicios e infraestructuras públicas, pero los turistas pernoctan en establecimientos reglados y su presencia y gasto se puede medir, mientras los visitantes no dejan rastro y los viajeros se alojan en establecimientos no reglados o en casas de amigos o familia. Sin una adecuada planificación urbanística, sanitaria o de infraestructuras, no es posible alcanzar el equilibrio entre el bienestar de los residentes de un destino turístico y quienes lo disfrutan de forma temporal.
Yolanda Aguilar, secretaria general de Turismo de la Junta de Andalucía; María José García-Pelayo, alcaldesa de Jerez de la Frontera; y Miguel Mirones, presidente del ICTES.
Otro ámbito de intervención que ayudaría a generar una corriente de turismofilia es la atracción de talento a la actividad turística. En este sentido, el Sector Turístico español manifiesta que otorga tanta importancia a la sostenibilidad social, económica y medioambiental como mejor forma de reposicionar al Sector Turístico en el mercado laboral, manifestándose orgulloso de ser el Sector de actividad económica que más empleo genera en España y dispuesto a mantener la tasa de empleo.
Así, se considera que “apoyar a las empresas que se comprometan con la calidad y la sostenibilidad, mediante la implantación de sistemas auditables y certificables, es el camino más adecuado para lograr nuevas incorporaciones laborales a la actividad turística”. Atraer y retener talento es un objetivo prioritario para el Sector y sólo logrando una percepción social de un Sector comprometido con los valores de la calidad y la sostenibilidad, se conseguirá alcanzar las cifras necesarias de llegada de nuevos profesionales al Sector, para garantizar la actividad turística con los estándares adecuados.
Igualmente importante es el ámbito relativo a la financiación de los municipios turísticos y, en este sentido, es urgente e imprescindible abordar la financiación de los llamados “municipios turísticos”, para que puedan realizar una planificación adecuada de la actividad turística en sus territorios. No se puede olvidar que, en momentos puntuales del año, estos municipios pueden ver multiplicada su población de forma exponencial, estando obligados a garantizar servicios públicos de su competencia a vecinos, turistas, visitantes y viajeros.
El Sector entiende que la solución no pasa por implantar tasas turísticas, que sólo repercutirían en los llamados turistas, al cobrarse únicamente a las personas que pernoctan en establecimientos reglados, sino que deben buscarse soluciones que permitan que alguno de los impuestos que recaudan el Estado o las Comunidades Autónomas, reviertan directamente en estos municipios, con el fin de garantizar la calidad y sostenibilidad de los servicios de que están obligados a prestar.
Por último, dentro del sexto punto, para hacer entender que el Turismo es una solución y no un problema, resulta fundamental trabajar en su imagen, por lo que “es fundamental realizar una campaña de comunicación activa de ámbito estatal y en colaboración con las Comunidades Autónomas, en la que las marcas Q y S pueden jugar un papel activo como máximos exponentes del compromiso de empresas, administraciones públicas y destinos turísticos con la calidad y sostenibilidad certificadas”.
La Declaración de Jerez finaliza con el séptimo punto, relativo a la unidad sectorial, ya que el Sector apuesta por una única norma de sostenibilidad para todo el territorio español, identificada con la marca S de Sostenibilidad, para liderar en el mundo la sostenibilidad turística certificada.
El presidente del ICTES anunció que "desde el Instituto, vamos a trabajar para conseguir que la S sea una norma ISO y por eso necesitamos rubricar el convenio con la Secretaría de Estado de Turismo, para que podamos seguir siendo pioneros en materia de sostenibilidad, como ya lo fuimos en materia de Calidad".
España desarrolló en su día normas de calidad y apostó por la Q como única marca para identificar a empresas y destinos certificados, siendo líderes mundiales en normalización y certificación turística. Ahora, es la norma de sostenibilidad promovida por el ICTES y su marca S la que se debe adoptar en todo el territorio nacional y continuar su proceso en ISO, para que España revalide su liderazgo mundial, esta vez en materia de sostenibilidad turística.