Las grandes damnificadas fueron las aerolíneas asiáticas, con un desplome superior al 93%
En este sentido, la demanda nacional disminuyó un 24,3% respecto al mismo periodo de 2019, una mejora significativa con respecto a agosto, cuando el tráfico de desplomó un 32,6%. Todos los mercados mostraron una mejora con la excepción de Japón y Rusia, aunque este último se mantuvo en territorio de crecimiento sólido en comparación con 2019. Por su parte, la demanda extranjera fue un 69,2% inferior a la de antes de la pandemia, empeorando las cifras del mes pasado. Con estos datos, la demanda total se redujo un 53,4% (dos puntos menos que en agosto).
"El rendimiento de septiembre muestra desarrollo positivo", señala el director general de IATA, Willie Walsh, aunque lamenta que "la recuperación del tráfico internacional sigue estancada en medio de los continuos cierres de fronteras y las cuarentenas". A este respecto, celebra "el reciente cambio en la política de EE.UU. de reabrir los viajes para los extranjeros totalmente vacunados a partir del 8 de noviembre". Considera que, con ello, junto con las recientes reaperturas en otros mercados clave como Australia, Argentina, Tailandia y Singapur, debería dar un impulso al restablecimiento a gran escala de la libertad de viajar".
Walsh: ‘No podemos dejar que la recuperación se complique’
Unas de las grandes afectadas en este mes fueron de nuevo las aerolíneas europeas, que vieron como su tráfico caía un 56,9% respecto a septiembre de 2019, un punto porcentual menos que el descenso del 55,9% de agosto. La capacidad bajó un 46,3% y el factor de carga cayó 17,2 puntos porcentuales hasta el 69,6%. No obstante, las grandes damnificadas fueron las asiáticas, con un desplome superior al 93%.
En este contexto, Walsh critica que "cada anuncio de reapertura parece venir con reglas similares pero diferentes", avisando de que "no podemos dejar que la recuperación se complique". Así, hace referencia a la Conferencia de Alto Nivel de la OACI sobre Covid-19, donde se acordó que la armonización debe ser una prioridad. Igualmente, el G20 se comprometió a tomar medidas para apoyar una recuperación con viajes sin problemas, sostenibilidad y digitalización. "Ahora los gobiernos deben poner acciones detrás de estas palabras para realizar medidas sencillas y eficaces", apunta, para que "las personas, los puestos de trabajo, las empresas y las economías cuenten con un progreso real".