Como novedad, aparece en el borrador la creación de un certificado de idoneidad para las viviendas de uso turístico (CIVUT), que tendrá que ser expedido por un arquitecto o ingeniero para que las viviendas puedan darse de alta en el registro de la Comunidad de Madrid. Las plataformas serán las responsables de publicar en sus webs solo las viviendas que estén dadas de alta en el registro, que serán las que cumplan con la normativa. De no ser así, la Comunidad abrirá expedientes disciplinarios que pueden suponer sanciones de hasta 300.000 euros.
Además, tal y como figura en el nuevo borrador, los arrendadores deberán contratar un seguro de responsabilidad civil, tener hojas de reclamación a disposición de los clientes y disponer de calefacción y agua fría y caliente, entre otras cosas. También se ha fijado un número de personas máximas que podrán alojarse en la vivienda dependiendo de los metros cuadrados de esta. Asimismo, queda en manos de las comunidades de propietarios la posibilidad de prohibir esta actividad en el edificio.
La Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) ha mostrado su descontento con dicho borrador, alegando que el borrador “desregula más que regula y supone un peligro para la calidad turística del destino”. La AEHM considera que el borrador no recoge las peticiones del Sector y pide que se realice de nuevo una normativa “eficaz, sólida y estable que salvaguarde los derechos de los consumidores” y ponga fin a la competencia desleal.