Existe un gran porcentaje de empresas (53,8%) donde hay un alineamiento entre la política de viajes y la estrategia de la compañía, existiendo una implicación de la dirección en materia de viajes y contando el travel manager con una gran visibilidad en los comités de dirección. Sin embargo, en el lado opuesto, es decir, sin una alineación estratégica y sin visibilidad en la dirección, se encuentran el 46,2% de los casos.
Por otro lado, también en un 53,8% de las empresas la política de viajes, aunque la haga un solo departamento, también colaboran otras áreas de la compañía y, además, está orientada a la seguridad y comodidad del viajero y no solo al coste. Por su parte, en un 38,5% de las empresas la política de viajes es exclusiva de un solo departamento y está orientada a generar ahorros. En general, la política de viajes no tiene en cuenta el área MICE, solo en algunos casos para pequeñas reuniones.
En el 46,2% de los casos se negocia a nivel global, y solo a veces incluyen proveedores locales
Otra de las áreas estudiadas ha sido la de gestión de proveedores. En el 46,2% de los casos se negocia a nivel global, y solo a veces incluyen proveedores locales. En este caso, la negociación directa supone más de 70% del gasto total en viajes. En un 38,5% de las empresas cada país tiene independencia en la negociación con proveedores, mientras que la negociación directa supone menos del 40% del gasto total en viajes.
En cuanto a la tecnología, el 53,8% de las empresas tienen el flujo de solicitud automatizado, la tasa de adopción de herramientas es del 80% y cuentan con una gran amplitud de herramientas de movilidad. Por su parte, en el 30,8% el fujo de solicitud está parcialmente automatizado, la tasa de adopción de herramientas es del 40% y hay un uso residual de las herramientas de movilidad.
En su relación con las agencias de viajes, el 61,5% de las empresas tienen una dependencia limitada con la agencia, que se basa en emisión e información para la negociación, mientras que en un 23,1% de los casos la dependencia es alta (emisión, negociación, tecnología, reportes, incidencias...). Normalmente, en el primero de los casos trabajan con una única agencia para todos los países, mientras que en el segundo cada país puede llegar a acueros con agencias locales.