Valencia: ‘Es clave limitar el uso turístico de viviendas en edificios residenciales’

El Ayuntamiento de Valencia se toma en serio el impacto generado por el boom del denominado alojamiento colaborativo. Con el objetivo de frenar la actividad ilegal que se esconde tras el mismo, ha intensificado las inspecciones para detectar qué inmuebles no cumplen con la normativa recogida en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) o bien no están inscritos en el registro de la Agencia Valenciana de Turismo. A todas aquellas viviendas que no estén regularizadas se les da un plazo de dos meses para corregir su situación y, en caso de que esto no suceda, se les prohíbe el alquiler vacacional.

Enmienda que permitirá ‘ejercer mayor control sobre viviendas turísticas’

Además del aumento de las inspecciones, el Ayuntamiento ha adoptado medidas adicionales para atajar esta problemática. En declaraciones a NEXOTUR, la primera teniente alcalde, Sandra Gómez, explica que "estamos trabajando por un modelo de ciudad y de Turismo que garantice la convivencia entre turistas y residentes". "Por ello, desde la Concejalía de Turismo, se ha impulsado una enmienda a la Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad de la Generalitat Valenciana, que permitirá al Ayuntamiento de Valencia ejercer un mayor control sobre las viviendas turísticas", revela.

Mesa de trabajo

En paralelo, el Ayuntamiento va a convocar una mesa de trabajo en la que participarán apartamentos turísticos y vecinos. Pretenden con ello "establecer diálogo y consenso sobre las cuestiones más susceptibles en esta materia", apunta Gómez. Como punto y final subraya que "es clave, para la sostenibilidad turística, limitar el uso turístico de viviendas en edificios residenciales, promoviendo en colaboración con el conjunto de administraciones un desarrollo más sostenible y en condiciones de competencia similares para las diferentes modalidades de alojamiento".