El consejero delegado de Sidorme Hotels, Jairo González, ha comentado que este establecimiento "es el tercer hotel que abrimos en la Comunidad de Madrid en menos de dos años. Madrid es una ciudad única, que brinda unas oportunidades excelentes para nuestro concepto y por la que queremos seguir apostando en 2016 con al menos dos aperturas más: la primera está ubicada en la Puerta del Sol y la apertura será a la vuelta del verano y la segunda se anunciará próximamente. Sin duda, posicionarnos en la capital es clave para nuestros planes de expansión y tenemos expectativas muy positivas para el nuevo Sidorme Madrid Aeropuerto T4".
El centro de convenciones lo gestionará un tercero
El hotel, que se ubica en una parte del inmueble que ocupó el antiguo Hotel Arturo Norte, dispone de 160 habitaciones amplias, funcionales, luminosas y con un moderno diseño minimalista. Cuenta con una superficie de unos 6.500 metros cuadrados y un amplio aparcamiento, tanto en superficie como subterráneo. En la operación, en la que intermedió Roinver, se pactó que los salones, cafetería y restaurante del inmueble que forman el centro de convenciones —la otra parte del edificio— estarán gestionados por un tercero especialista en este tipo de negocio.
En el establecimiento destaca la conexión a Internet disponible. Cuenta con una red Wi-Fi gratuita en todas las estancias de excepcional calidad y velocidad. Esta instalación ha sido concebida y desarrollada por la empresa Simtec, utilizando la tecnología disponible más avanzada en el mercado, ofreciendo hasta 1.520 conexiones simultáneas, con una conexión a Internet de 600MBps, la más rápida de la cadena. El hotel cuenta con 38 repetidores de señal, que permiten conectar hasta 40 dispositivos por repetidor. La red incorpora un backbone (concentrador donde llegan todas las antenas) de 10.000 MBps.
La filosofía Smart Sleep de Sidorme consiste en simplificar al máximo la oferta de producto, eliminando todo aquello que resulta prescindible para el huésped, optimizando todos los servicios para reducir al máximo los costes operativos sin afectar a la calidad del cliente. Asimismo, toda la construcción de los hoteles está pensada para generar muy poco mantenimiento, con un consumo energético mínimo.