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Luminarias de bajo consumo y control de flujos de corriente, claves para reducir entre el 30% y el 60% la factura de la electricidad

La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Región de Murcia muestra en una guía su experiencia en materia de ahorro energético

Lunes 09 de junio de 2008

Las posibilidades de optimizar los costes en el consumo eléctrico presentan quizá aspectos más desconocidos que en el ahorro de agua. Las nuevas tecnologías aportan mecanismos más allá de las ‘clásicas’ lámparas de bajo consumo y controlan también la potencia demandada.



Según el análisis que en la ‘Guía Práctica de Hidroeficiencia y Ahorro Energético’ presenta la compañía Philips, la optimización de lo sistemas de iluminación puede recortar hasta en 26.000 euros al año la factura eléctrica de los establecimientos. Un coste que supone el 40% del consumo eléctrico del hotel, como explica Jesús Tamarit, responsable de Formación de este proveedor. Otro 40% se destina al Agua Caliente Sanitaria (ACS), mientras el porcentaje restante se distribuye entre climatización, cocinas, y otros equipos eléctricos.

La auditoría de la compañía en los establecimientos de la Región de Murcia se resume en el ‘caso práctico’ de un hotel de 12 plantas, con 250 habitaciones dobles y 50 suites, pasillos, hall y salones, a un coste de la electricidad de 0,8 Kilowatios/hora (Kwh) y un precio de reposición de 3,50 euros. En el caso de las habitaciones estándar, el ahorro generado con el cambio a luminarias de bajo consumo de nueva generación, puede superar los 7.400 euros al año, tras un ahorro energético de 12,7 euros y de 12,1 euros en reposición, por cada habitación. En el caso de los pasillos la factura puede descender hasta en 14.000 euros y en el hall, a cerca de 900, solamente modificando las luminarias, sin contar con otros mecanismos como células de detección de movimiento o temporizadores.

"Una de las claves de este ahorro", según Tamarit, es el cambio de las tradicionales iluminarias incandescentes a las fluorescentes de larga vida. Mientras las primeras suponen un coste anual entorno a los 17 euros al año, el de las de bajo consumo se reduce hasta los cuatro euros en el mismo periodo, al tiempo que su vida útil se multiplica por 15, pasando de las 1.000 a las 15.000 horas. Eso si, hay que tener en cuenta que el coste de la luminaria puede ascender hasta unos 17 euros frente al euro que, aproximadamente, costaría una tradicional.

Ahorro a través del control del flujo eléctrico

Uno de los aspectos más novedosos en la gestión del ahorro energético de los establecimientos es el control del flujo energético. Como explica desde la compañía Productos y Soluciones Aplicadas, José María de Miguel, "mientras en el caso del agua se toman medidas para regular los caudales que se quiere utilizar", a través de mecanismos que abren o cierran ese flujo, en el caso de la electricidad este concepto es prácticamente desconocido.

El concepto es "sencillo" y los mecanismos para controlarlo "asequibles y no necesitan alterar las instalaciones eléctricas", recuerda de Miguel. El control de flujo se encarga de reducir la potencia eléctrica contratada (habitualmente 230 Voltios) en función de las necesidades de los equipos. En el caso de la iluminación, por ejemplo, los fabricantes recomiendan un voltaje de 230 Voltios (V) pero con un margen de potencia del 10%. Es decir, que la luminaria puede funcionar con 207 V sin perdida de calidad. En el caso de los motores el margen puede aumentar hasta el 50%: Un ascensor con un sólo pasajero necesitará menos potencia que con seis personas, por ejemplo. Y ahí es donde actúa el controlador de flujo, regulando la potencia necesaria en cada circunstancia.

Los ahorros de energía que proporcionan estos sistemas se sitúan entre el 30% y el 50% entre directos y de mantenimiento, en el caso de la iluminación y, en el caso de los motores,  entre el 10% y el 15%. En cuanto a reducciones de voltaje, el margen se sitúa en 35 V en el caso de las luminarias y entre el 40% y el 60% en el de los motores.