El servicio al cliente es un factor clave a la hora de tener un negocio y que marca la diferencia entre establecimientos. Según muchas encuestas, esto es lo que decide a muchos clientes a repetir o no. Que se los atienda y haga sentir bien es lo que más valoran los españoles a la hora de decidirse por un hotel o restaurante.
En este ámbito ofrece sus servicios Eatside, empresa que se dedica al asesoramiento global de hostelería. Con más de 380 proyectos firmados en todo el planeta, la empresa liderada por Gemma Fernández y el decorador valenciano Agustín Granell, es una firma española consolidada a nivel internacional en el sector del Retail Design con clientes como los hoteles Sheraton, Harrods, Galerías Lafayette, y Meliá International.
Consejos para un buen servicio
Gemma Fernández ofrece una serie de consejos para que los establecimientos ofrezcan un mejor servicio a sus clientes:
Que el ambiente es que sea espacioso, bien decorado y limpio.
Es imprescindible que la carta esté bien elaborada con platos variados y que los productos que se sirvan estén de temporada. Además tiene que estar vinculada a la decoración del lugar, es decir, si un restaurante es gallego que la decoración vaya enlazada al tema del mar y costa.
El personal es otro punto clave, es imprescindible que trabaje con pasión y ganas y tenga una buena presencia.
Utilizar formas para medir el grado de satisfacción del cliente. Existen herramientas de CRM (Customer relationship management) que ayudan a saber quiénes son los clientes, lo que les gusta y lo que no, cuánto hace que no visitan el establecimiento, etc. Estos equipos de análisis permiten tener una base de datos que se puede consultar cada vez que llega un cliente o hace una reserva.
Otra posibilidad es poder analizar la base de datos y detectar aquellos clientes que están dejando de venir. ¿Qué se puede hacer? Por ejemplo, mandar un mail con una promoción para motivar su regreso.
La ventaja competitiva también es importante, se debe intentar buscar un producto o plato estrella y especializarse en él hasta tal punto de ser conocido por ello.