La facturación de Catai Tours vuelve a apuntar hacia arriba. El turoperador cerró 2013 con un volumen de negocio cercano a los 80 millones de euros, un 6% más que en 2013. Su director general confía en que se mantenga esta tendencia en 2014 "gracias a la recuperación del mercado y a la diversificación de productos".
"Creo que podríamos hablar del inicio de la recuperación del emisor, pero con mucha cautela", señala en una entrevista concedida a NEXOTUR el director general de Catai Tours, Fernando Sánhez. Según expone, "en general hay una sensación de mayor optimismo y eso afecta a todos los sectores", por lo que se atreve a predecir "una recuperación paulatina de la demanda".
Gracias a esta reactivación del consumo, el turoperador especializado en grandes viajes ha logrado "recuperar la senda del crecimiento" en 2013, cerrando el ejercicio con un volumen de negocio cercano a los 80 millones de euros. Se trata de un aumento del 6% en relación al año anterior, cuando sufrió un desplome del 9,6%, hasta los 75 millones. Sánchez explica detrás de este repunte está, principalmente, la evolución del negocio en el segundo semestre, ya que "ha sido muy positivo".
Para 2014, el directivo confiesa que "hemos presentado un presupuesto de crecimiento con respecto a 2013". "Pensamos que por una parte la recuperación del mercado y por otra la diversificación de productos y nuestra política comercial, nos van a permitir conseguir ese objetivo", indica.
Catai ‘nunca ha jugado con los precios’
Preguntado por la caída generalizada de los márgenes, una tónica predominante en el Sector, Sánchez asegura que "en nuestra empresa se ha mantenido bastante estable en los últimos años". "Nunca hemos sido una empresa que haya jugado con los precios, ni hemos hecho de ellos nuestro estandarte debido a que esa vía no es sostenible en el tiempo", prosigue. Así, afirma que "hemos sabido mantener la calma en los momentos difíciles para continuar con nuestra tradicional línea de calidad y servicio al cliente".
En esta línea, el directivo entiende que "las cosas tienen el precio que tienen y no se puede vender por debajo de ciertos niveles". "Al final, el que sufre una pérdida de servicio es el cliente, porque aquí está casi todo inventado y es difícil que alguien saque al mercado precios muy por debajo de la media sin que esto lleve consigo un deterioro en la calidad de los servicios", advierte. "La otra posibilidad es tirar los precios a cambio de margen de beneficio, pero hemos tenido en estos últimos años muchos ejemplos de que estas políticas siempre terminan en fracaso", sentencia.