El nuevo Plan Estratégico de Turismo de Castilla-La Mancha girará en torno a tres ejes prioritarios: ordenación del Sector, formación y promoción. Con esta "hoja de ruta", tal y como la define la presidenta autonómica, pretende "colocar a nuestra tierra en el mapa mundial de los destinos turísticos."
La presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha afirmado que el nuevo Plan Estratégico de Turismo de Castilla-La Mancha "es la hoja de ruta que permitirá colocar nuestra tierra en el mapa mundial de los destinos turísticos; en el lugar que le corresponde, ya que variedad y calidad de recursos no nos faltan". Así lo ha asegurado en el acto celebrado en el Monasterio de Uclés (Cuenca) para presentar las estrategias de su Ejecutivo en materia de Turismo.
En este sentido, Cospedal destaca que la región cuenta "con un patrimonio valiosísimo, que no siempre ha sido valorado en su justa medida, y que, desde el Gobierno castellano-manchego, reivindicamos y promocionamos para otorgarle la categoría que merece, en el conjunto de España y de Europa". El paquete de medidas diseñado por el Gobierno autonómico se basa en tres líneas de actuación: ordenación del Sector, formación y promoción turística. Cada uno de estos bloques cuenta a su vez con sus respectivas líneas de trabajo (24 en total).
En el ámbito de la ordenación, Cospedal explica que de "lo que se trata es de acometer un cambio de filosofía y una ruptura con el pasado para lograr que Castilla-La Mancha se convierta en destino único de todos aquellos que nos visitan y no en lugar de paso y estancia de un día". Para lograrlo, apunta que una de las acciones en la que están trabajando "es la de adaptar la legislación del Sector a las nuevas demandas y necesidades de la actividad turística, desde la Ley de Turismo de Castilla-La Mancha hasta el Registro Oficial de Empresas y Actividades Turísticas y los diferentes decretos normativos".
Alternativa al Turismo de ‘sol y playa’
En otro orden de cosas, la presidenta ha anunciado que el plan también prevé la unificación de la señalización turística. En este sentido, asegura que "seguiremos trabajando junto a las regiones de interior para realizar campañas de promoción conjuntas con las que atraer más turistas", porque, a su juicio, "tenemos que aprovechar el potencial y prestigio de la marca España". "De este modo, lograremos que el Turismo de interior se convierta en una alternativa al de ‘sol y playa’", prosigue.
Respecto al segundo de los ejes del Plan Estratégico de Turismo, el que se centra en la formación y el empleo, la presidenta regional considera clave seguir aumentando la competitividad del Sector con una mejora constante de la formación de los profesionales. Por ello, aboga por "facilitar que nuestros jóvenes licenciados en titulaciones relacionadas con nuestro patrimonio cultural o natural, además de otras como las gastronómicas, enológicas o arqueológicas, puedan seguir formándose en nuestra región antes de iniciar su andadura laboral".
El tercer eje está dirigido a la promoción turística, ya que, como señala la presidenta "no es suficiente con tener una región plagada de encantos patrimoniales; hoy en día tenemos que ofrecer al turista algo más que nuestro patrimonio, tal y como pone de manifiesto el Plan del Turismo Español Horizonte 2020". El Gobierno ha dividido la oferta turística de Castilla-La Mancha en tres grandes bloques en los que ya se está trabajando: productos de oportunidad, consolidados y en desarrollo.
Con esta hoja de ruta Cospedal se marca como reto "ser un destino turístico de relevancia y poder incrementar el 12% del Producto Interior Bruto (PIB) que supone el Turismo actualmente, en nuestra región y los 42.000 empleos directos que genera". Así, concluye asegurando que "queremos que Castilla-La Mancha se convierta en destino único y fuente generadora de riqueza y empleo aplicando criterios de racionalización presupuestaria y lógica en la ejecución".