Meliá Hotels International ha presentado sus resultados correspondientes a los primeros nueve meses del año. En un contexto positivo de turismo internacional, la hotelera cierra el tercer trimestre con un Ebita de €201,3 millones (+ 9,3% frente al mismo periodo de 2012) y un beneficio neto de €25,4 millones (-33,6%).
La dispar evolución del beneficio de explotación y el beneficio neto se explicaría por la evolución de los resultados financieros (con impactos como el de la contabilización del Bono Convertible o la menor aplicación de plusvalías respecto al periodo de comparación) que, junto a la hiperinflación en Venezuela, eclipsarían parcialmente la mejora del negocio, que registró un crecimiento del RevPAR del 4,8%, por encima de la media de la industria.
En el apartado financiero, Meliá Hotels International reporta una evolución desigual. Por una parte, los avances en la reestructuración de la deuda para alargar sus plazos de vencimiento y, en especial, la amortización el pasado mes de agosto de la totalidad de los préstamos sindicados y sujetos a covenants, por un importe de €312 millones, muestra la dirección que se ha marcado la compañía de aumentar el peso de la financiación vía mercados de capitales, disminuyendo el peso de la financiación bancaria.
De otra parte, los resultados financieros penalizaron el beneficio neto, básicamente debido a la contabilización de gastos financieros por importe de €20 millones vinculados al bono convertible (incluyendo €12,7 millones por la valoración de la opción de convertibilidad del bono vinculado a la evolución de la acción de Meliá), sumado a la mayor generación de plusvalías en 2012 (€7,8 millones) y al efecto de la hiperinflación en Venezuela (€3,6 millones).
La compañía realizó un proceso de racionalización y optimización organizativa de procesos de back office (aquellos que no aportan valor a la experiencia del cliente), que ha sido clave para abordar el ajuste de los gastos y la estrategia de creciente globalización de sus estructuras corporativas.
Previsiones para 2014
La compañía espera una evolución positiva para Latinoamérica y Caribe en el primer trimestre de 2014, que coincide con la temporada alta en la región, basado en las reservas hasta el momento y en la evolución del segmento de grupos. En lo que se refiere al Mediterráneo y Canarias, se prevé que el mercado británico mantenga su pulso, según los datos recogidos durante la World Travel Market, mientras la situación del Norte de África repercutirá positivamente durante este invierno en las Islas Canarias.
Las ciudades europeas principalmente Berlín, Londres, Roma o París, experimentarán también mejoras, mientras que en España, la caída en la hotelería urbana parece haber tocado fondo e incluso podría registrar mejoras en ciudades como Barcelona. En conjunto, la compañía, que continúa incrementando el peso de su sector internacional, es optimista y apunta nuevamente hacia un incremento de un dígito medio para el RevPAR de 2014.