El Gobierno italiano ha aprobado en su Consejo de Ministros la concesión de un préstamo puente de 300 millones de euros a Alitalia con el objetivo de salvar a la compañía aérea de la crisis económica en la que se encuentra inmersa. El Ejecutivo de Romano Prodi, que ha tomado esta decisión con carácter de urgencia, ha responsabilizado a Silvio Berlusconi de la retirada de Air France-KLM, "por sus excesivas interferencias a lo largo de la campaña electoral".
El Ejecutivo italiano hace así caso omiso de las advertencias de la Comisión Europea, que ha recordado en diversas ocasiones que la compañía aérea no puede recibir más ayudas procedentes del Estado para su reestructuración hasta el año 2011. Esta negativa, según explica el portavoz de Transportes de la Comisión, Michele Cercone, se fundamenta en la "ilegalidad de beneficiarse de más de una ayuda procedente del Estado, mientras que Alitalia ya recibió fondos públicos en 2001".
Air France ha anunciado la retirada de su oferta de compra por la aerolínea italiana. El cúmulo de impedimentos acaecidos a lo largo del proceso de compra se han convertido en una barrera insalvable. La negativa de los sindicatos, así como la disconformidad mostrada por el recién elegido presidente de Italia, Silvio Berlusconi, han ayudado a Air France-KLM a tomar esta decisión. Justificando la misma, fuentes del grupo franco-holandés han expresado que "ya no se cumplían las condiciones establecidas en un primer momento para que pudiera materializarse la compra".
Este abandono del grupo presidido por Jean Cyril Spinetta deja vía libre a la posibilidad de Aeroflot, que parece ganar fuerza. En este sentido, representantes de la aerolínea rusa afirman que estudiarán todas las opciones posibles para abrir una nueva negociación. Así lo ha expresado el vicedirector de Aeroflot, Lev Koshliakov, quien ha recordado las buenas relaciones entre los presidentes de ambos países.