El Gobierno británico simplificará la concesión de visados a los turistas chinos. Con esta medida, anunciada por el ministro de Hacienda, George Osborne, pretende captar parte del crecimiento de este mercado, que en 2012 aportó al destino 149.000 viajeros, frente a los 1,3 millones que recibió Francia.
Según destaca la Asociación Europea de Turoperadores (ETOA), esta iniciativa "es una gran noticia para los visitantes chinos y para Reino Unido". Sin embargo, sostiene que "aún queda mucho por hacer para cambiar la desventaja competitiva" en esta materia. Así, lamenta que Reino Unido tiene "un régimen de visados irrazonable en mercados como Rusia e India" y "no dispone de oficinas dedicadas a su emisión en países como Ucrania e Indonesia".
Una de las principales novedades de la futura normativa será que los chinos que visiten otros países de la Unión Europea no precisarán de un visado único para acudir a Reino Unido, tal como sucede actualmente. Esta medida, así como el papeleo necesario para solicitarlo, está desalentando a muchos chinos a incluir este destino en sus viajes por el continente europeo.