La Audiencia Nacional da la razón a Iberia, dando validez al acuerdo promovido por el mediador del conflicto, Gregorio Tudela, que fue suscrito por casi el 93% de la plantilla, a excepción de los pilotos. Esta resolución implica la salida de 3.141 empleados y reducciones salariales de entre el 7% y el 14%.
La Audiencia Nacional ha ratificado el acuerdo de mediación realizado por Gregorio Tudela para todos los empleados de Iberia, lo que implica la legalidad de la reducción de plantilla y las rebajas salariales aplicadas al colectivo de pilotos. Dicho acuerdo, que conlleva la salida de 3.141 trabajadores, fue suscrito por los representantes del 93% de la aerolínea y la dirección, contando únicamente con el rechazo de los pilotos, que recurrió la mediación.
El tribunal estima que el anexo 10 del convenio de pilotos no está en vigor, asegurando que "está derogado, puesto que no se mantuvo expresamente en el laudo arbitral del 24 de mayo de 2012, ni en su aclaración del 12 de junio de 2012, ni en el laudo del 21 de diciembre de 2012". Cabe recordar que el Sepla denunció a la aerolínea por un supuesto incumplimiento de dicho anexo.
Iberia no ha cedido rutas rentables a Iberia Express o a British
Según la sentencia, "los demandantes no han demostrado, de ningún modo, que se hayan cedido rutas rentables a Iberia Express o a British Airways". "Se ha demostrado, por el contrario, que la empresa demandada ha dejado de operar únicamente rutas que no eran rentables", prosigue.
Iberia considera que esta sentencia "ofrece luz sobre las principales discrepancias en las relaciones laborales de la compañía aérea con los pilotos, lo cual debería suponer una gran oportunidad para continuar con las negociaciones de productividad y llegar a acuerdos que despejen el futuro de la empresa". Además de la salida de 3.141 trabajadores, en la mediación sobre el expediente de despido colectivo en Iberia, liderado por Tudela, se acordó una reducción salarial del 7% por ciento para los colectivos de tierra y del 14% por ciento para los de vuelo, rebaja que se vería incrementada en cuatro puntos porcentuales más si no se alcanzaban acuerdos de productividad en el plazo de un mes, como así sucedió.