ECTAA y GEBTA ven insuficientes las medidas para minimizar el impacto de las quiebras aéreas introducidas por Bruselas en su propuesta de revisión de los derechos de pasajeros. Ambas insisten en la creación de un "mecanismo obligatorio" que cubra el reembolso del billete y la repatriación, destacando que beneficiaría a todos los actores, incluidas aerolíneas.
La Agrupación Europa de Asociaciones de Agencias de Viajes (ECTAA) y el Consorcio de Agentes de Viajes de Negocios Europeos (GEBTA) reclaman el establecimiento de "un mecanismo obligatorio a cargo de las compañías aéreas para proteger a los pasajeros" ante ceses de operaciones. En su respuesta a una consulta pública formulada por la Comisión Europea, ambas agrupaciones abogan por crear un fondo de garantía que "cubra el reembolso del billete y la repatriación" tan pronto "como la licencia de explotación de una aerolínea quede suspendida".
Según detallan, la puesta en marcha de este sistema tendría "un costo muy bajo" para las compañías aéreas y supondría aplicar un recargo "de entre 0,75 y un euro" al precio del billete. Gracias a su implantación todos los actores saldrían de un modo u otro beneficiados. Además del refuerzo de la protección de los pasajeros aéreos, las autoridades públicas conseguirían un "ahorro significativo" al no tener que repatriar a los pasajeros afectados por quiebras aéreas en el extranjero, destacan.
En el caso de las aerolíneas, este sistema permitiría "restaurar la confianza" y ayudaría a mantener las ventas de las compañías aéreas con "dificultades temporales". Asimismo, también beneficiaría a las agencias de viajes, garantizando la igualdad de condiciones entre los organizadores de viajes combinados y los proveedores de servicios de transporte aéreo.
La normativa actual ‘no ha traído mejora alguna’
Por otro lado, en referencia al intento de la Comisión Europea de abordar los crecientes problemas de insolvencia de compañías aéreas mediante una recomendación a las autoridades nacionales de "un control apropiado de la situación financiera de los transportistas aéreos", ECTAA y GEBTA muestran su disconformidad. Así, advierten de que "la única medida que pueden tomar las autoridades nacionales es suspender o revocar la licencia a las aerolíneas que dejen de cumplir sus obligaciones", lo que a su juicio "acelera su quiebra sin dar soluciones a los pasajeros".
En este sentido, recuerdan "los recientes casos de ceses de operaciones", como por ejemplo el de Air Comet en España, en el que "la compañía aérea dejó de operar antes de que las autoridades tomasen medidas en virtud del Reglamento 1008/2008". Por ello, afirman que dicha normativa "no ha traído ninguna mejora", lo que se puede comprobar atendiendo en "las 11 quiebras aéreas que se han producido desde su entrada en vigor".
Finalmente, en lo que respecta a la intención de Bruselas de potenciar una oferta más amplia de seguros para minimizar el impacto de los ceses de operaciones, ECTAA y GEBTA reiteran que "deberían ser obligatorios", ya que de lo contrario "el coste de la protección será mayor". Además, señalan que en la actualidad este sistema de protección no está disponible en la mayoría de países de la Unión Europea.