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Bruselas recomienda a los Gobiernos un mayor control financiero de las aerolíneas para minimizar el impacto de las quiebras

La Comisión Europea propone limitar las indemnizaciones a pasajeros aéreos por retrasos y cancelaciones

Viernes 15 de marzo de 2013

La Unión Europea apuesta por un mayor control de la situación financiera de las aerolíneas por parte de las autoridades nacionales y por la creación de nuevos seguros para minimizar el impacto de las quiebras aéreas. Descarta así en su propuesta de revisión de los derechos de pasajeros, en la que limita las indemnizaciones, la puesta en marcha de un fondo de garantía.



La Comisión Europea (CE) no ha hecho suya la petición del Parlamento Europeo de crear un fondo de garantía para minimizar el impacto de quiebras aéreas. En su propuesta de revisión de los derechos de los pasajeros aéreos, el Ejecutivo comunitario sí aborda los crecientes problemas de insolvencia de las compañías aéreas, pero zanja este asunto con una recomendación a las autoridades nacionales de "coordinar sus intervenciones a fin de garantizar un control apropiado de la situación financiera de los transportistas aéreos, y a adoptar, en caso necesario, un enfoque coordinado ante la suspensión de operaciones".

A fin de reducir las consecuencias para los pasajeros, instará a las asociaciones aéreas de la Unión Europea a formalizar los acuerdos voluntarios ya existentes relativos a tarifas de rescate y su fomento efectivo. Asimismo, Bruselas pretende potenciar una oferta más amplia y sistemática de productos de seguros y una información más amplia y sistemática sobre sistemas de devolución de los pagos efectuados con tarjeta de crédito. En este sentido, afirma que vigilará de cerca la aplicación de estas medidas y, transcurridos dos años tras la aprobación de este texto, revisará los resultados y eficacia de sus disposiciones.

Cargas financieras ‘desproporcionadas’ para las aerolíneas

Más allá de las medidas planteadas para casos de insolvencia, la CE también plantea una profunda revisión de los derechos de los pasajeros, proponiendo limitar las indemnizaciones que deben pagar las aerolíneas a los viajeros en caso de retrasos y cancelaciones. En aras de evitar una "carga financiera desproporcionada" para las compañías aéreas, ha introducido entre sus propuestas que los operadores aéreos solo tengan que compensar retrasos de más de cinco horas (en lugar de las tres actuales) en las conexiones de hasta 3.500 kilómetros y pagar como máximo tres noches de hotel. Además, propone ampliar este límite hasta las nueve horas en los vuelos de hasta 6.000 kilómetros y hasta 12 horas en los que superen esta distancia.

Por otro lado, la Comisión Europea también incluye en su revisión la creación de nuevos derechos. Por ejemplo, propone mejorar la información que reciben los viajeros en caso de retraso; equiparar los derechos en caso de reprogramación de los horarios de vuelos con los de retrasos y cancelaciones; dar más facilidades a la hora de formalizar reclamaciones; poder utilizar el billete de vuelta aunque no se haya hecho uso del de ida; y poder rectificar errores en el nombre o apellidos en el billete hasta 48 horas antes de la salida. También se aclara que la definición de circunstancias extraordinarias, en las que las aerolíneas no están obligadas a indemnizar, incluyen además de las catástrofes naturales incidentes como las huelgas de controladores aéreos, aunque no se consideran como extraordinarios los problemas técnicos detectados durante las operaciones habituales de mantenimiento de las aeronaves.

Esta revisión de los derechos de los pasajeros, que ha sido alabada por las principales asociaciones de aerolíneas, deberá ahora ser aprobada por la Eurocámara y los Estados miembros. Según el vicepresidente del Ejecutivo comunitario y comisario de Transportes, Siim Kallas, afirma que "la prioridad principal de los pasajeros bloqueados es simplemente volver a casa". "Por tanto, nos centramos en la información, la asistencia y el transporte alternativo efectivo", ya que "el objetivo es dirigir a los pasajeros hacia el destino de su elección lo más rápidamente posible a la vez que se deja a las compañías aéreas el tiempo necesario para resolver los problemas", argumenta.