Air France confía en eliminar 5.122 puestos de trabajo entre 2013 y 2014 a través de un plan de bajas voluntarias, cumpliendo así con su compromiso de no forzar la salida de empleados. Gracias a esta medida, la compañía aérea espera lograr una mejora del 20% en su eficiencia económica.
Este proceso de bajas incentivadas afecta a más de 2.767 trabajadores de tierra, que se unirá a las salidas ya anunciadas para este año, junto con la cifra de empleos que se prevé prescindir por el desgaste propio de la plantilla como jubilaciones o renuncias. Este plan es apto para todos los empleados de la aerolínea titulares de un contrato indefinido, tanto los destinados en Europa como fuera del continente. No obstante, no podrán acceder a él los empleados con menos de ocho años de antigüedad a fecha de 31 de diciembre de 2013 ni los nacidos antes del 1 de enero de 1949, ya que estos últimos podrán acogerse a una jubilación.